La presión ciudadana ha sido decisiva. La fábrica de aceite que sufrió una explosión en su interior el pasado martes en Villa del Río no reanudará la producción de orujo. Así lo hizo saber ayer la firma Monterreal –propietaria de las instalaciones– por boca del alcalde de la localidad cordobesa, Bartolomé Ramírez.

Durante la mañana de ayer se convocó una concentración a las puertas del recinto productivo a la que acudieron cientos de vecinos para exigir a la empresa que suspendiera la parte de actividad dedicada al orujo. El enfado entre los residentes era evidente, ya que no era la primera vez que ocurría algo similar. Fue en julio del pasado año cuando otra explosión en la fábrica causó un herido grave.

Estas reivindicaciones han sido rápidamente escuchadas por la compañía, ya que su pretensión es no volver a producir aceite de orujo en estas instalaciones, aunque sí mantendrá la parte de molturación de aceite.

De hecho, los Bomberos informan de que el origen de la explosión fue una acumulación de gas hexano, una sustancia empleada para extraer el aceite del orujo.

En cuanto a los heridos, el más grave, que responde a las iniciales de J. R. H., de 36 años, sigue ingresado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla con quemaduras en el 90% del cuerpo y un pronóstico grave. Por su parte, A. J. P. M., de 43 años, se encuentra en planta en el Hospital Reina Sofía.