Como él, otros muchos menores reciben, por primera vez este año, cursos de reeducación vial que deben ser a la carta (ajustados a cada caso), según aconsejó ayer el fiscal de Menores, Manuel Dolz, durante una jornada sobre el tema.

Por su parte, el catedrático de Educación Vial Luis Montoro advirtió que los jóvenes suelen estrenarse como conductores con un ciclomotor, que los accidentes en los que está implicado este vehículo han subido un 130% en la última década en la Comunidad (la media española es del 100%) y que los muertos y heridos graves que éstos causan representan ya la mitad del total.

Este incremento se explica, entre otras cosas, porque circulan unas 38.000 motos más que hace 10 años y porque, comenta, algunos jóvenes de Madrid y alrededores conducen varias horas seguidas para venir de marcha a la Comunidad.

Perfil del joven peligroso al volante

Aprende del padre. Que suele conducir peor que la madre, dice Montoro. Las menores de 25 años, advierte, empiezan a emular los defectos de sus compañeros.

Desprecia el riesgo y sobrevalora su capacidad. Piensa que los jóvenes tienen muchas papeletas para morir sobre el asfalto, pero cree que eso no va con él.

Se droga. Conduce bebido o bajo los efectos de otras sustancias tóxicas.

«El tete os demostrará de lo que es capaz». Farda y arriesga más delante de sus amigos, siempre en términos generales, claro.

Cuándo y dónde actúa

Ocio nocturno.  Despliega toda su artillería en zonas de ocio, de noche, en festivos o vísperas y, sobre todo, en verano o diciembre, según informes del Instituto de Seguridad Vial.