817,58 euros es lo que perciben como media los más de 290.859 pensionistas de la región, que suponen casi el 30% de la población de Asturias. Los pensionistas asturianos son los segundos con las pensiones más altas de toda España, por detrás del País Vasco, según los datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

Y la diferencia es importante. En la estadística, un pensionista asturiano recibe de la Seguridad Social 1.700 euros más al año que la media nacional, cuya pensión mensual no llega a 676 euros.

El dato oculta que 75.000 de los más de 290.000 pensionistas de la región cobran menos de 530 euros al mes, ingreso considerado el umbral de la pobreza.

El número de pensionistas crece año tras año, a un ritmo entre 3.000 y 3.500 pensionistas más. La Seguridad Social ingresa en sus cuentas al mes un total de  237,8 millones de euros.

Los prejubilados, unos 22.000 en Asturias, no cobran de la Seguridad Social, sino del Inem, y están en el ojo del huracán. Un estudio del Ministerio de Trabajo afirma que el 71% de ellos trabajan en el mercado negro.

En Hunosa trabajaban 4.500. Con el cierre de los pozos fueron al paro en unas condiciones envidiables, algunos aún siendo menores de 40 años. Muchos se han buscado un trabajo extra.

«No voy a ir todo el día al bar»

«No me voy a ir al bar todo el día», protesta Eugenio R., prejubilado de Hunosa. Él es uno de los 3.200 retirados de la hullera que se estima trabajan en actividades que no declaran, por eso esconde su apellido. «Con todo el día libre, me volvía loco en casa –dice–. Estaba acostumbrado a madrugar y me seguía levantando a las siete.» Intentó entretenerse con una huerta, compró una bicicleta..., pero le seguía faltando algo. A los seis meses del retiro le llamó un amigo. Ahora trabaja de tapadillo en su taller mecánico. A su hobby le saca 1.400 euros.