A Patricia Calleja, pediatra en el centro de salud que Asisa tiene en la avenida Tenor Pedro Lavirgen, se le ha acabado la tranquilidad. Desde que los niños volvieron al cole su consulta está hasta los topes. "Hay días que se duplican las visitas", explica. Por su parte, en el ambulatorio de Huerta de la Reina dicen que en su caso no es para tanto, pero sí que "hay tres o cuatro visitas más al día".

Vómitos, resfriados y descomposición de barriga... Si es padre, y su hijo padece estos síntomas no se alarme, son cuadros normales que han de pasar los niños en edades tempranas, muy comunes al inicio del curso escolar y que irán remitiendo a medida que el sistema inmunológico del niño se vaya adaptando a las nuevas enfermedades, viejas conocidas para nosotros pero nuevas para ellos. Los expertos afirman que el "el 95% de los casos son enfermedades víricas", es decir, de menor importancia que si fuesen a consecuencia de agentes bacteriológicos.

Hasta los cinco años, los niños no tienen un sistema inmunológico en condiciones, por lo que han de pasar por muchos procesos víricos necesarios para reforzar su organismo. Hasta ahora el problema ha sido con los más pequeños, que llevan ya unas semanas acudiendo a las guarderías. Pero los mayores ya van al colegio y se enfrentan a los mismos riesgos de contagio.

Así que los pediatras de Córdoba saben por propia experiencia que lo peor está aún por venir. Se notará especialmente cuando aparezca en escena la gripe.

En el Hospital Reina Sofía aseguran que, efectivamente, en sus consultas se ha experimentado "un aumento de patologías respiratorias y digestivas" en los niños de Córdoba. Se explica por cómo afectan los cambios de clima y temperatura a los niños, que son más vulnerables.