La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, anunció ayer su intención de suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio, una tasa que grava sólo las propiedades  de las personas físicas (no lo pagan ni las sociedades ni las empresas). Un portavoz de la Consejería de Hacienda explicó que la medida se realizará «esta legislatura».

La iniciativa beneficiaría a más de 170.000 contribuyentes, dejando a la Comunidad con 524 millones de euros menos en sus arcas, según datos del Gobierno regional.

El importe a desembolsar depende del tipo de bienes que tenga el ciudadano, pero siguiendo un ejemplo de la Consejería de Hacienda un matrimonio con cuatro hijos, hipotecado y con dos viviendas, paga actualmente 189 euros por este gravamen.

Los empresarios de Madrid acogen con satisfacción esta propuesta, mientras que las asociaciones de vecinos e IU se muestran en contra.

Gómez: «Llega tarde»

Para el líder del PSM, Tomás Gómez, Aguirre «ha reaccionado tarde» a su propuesta de suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio. Una idea que ya sugirió durante su primera reunión, la semana pasada, con la presidenta regional y que fue criticada por sectores de su partido por verla de «políticas de derechas». «A veces, es progresista eliminar cargas», se defendió Gómez.