"La Comunidad ha incorporado a cerca del 99 por ciento de los dependientes de Grado I, lo que suponen más de 26.000 personas y una lista de espera prácticamente inexistente", ha explicado García, al tiempo que ha señalado que esta cifra, que significa alcanzar la plena dependencia de Grado I, "está muy por encima de la media española, que se situaba el mes pasado en 34,47 por ciento".

Asimismo, Alicia García ha puntualizado que estos resultados han sido posibles gracias a "la dedicación y el esfuerzo" de todos los profesionales implicados.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha señalado también durante la inauguración que esta unidad, que en la actualidad atiende a 87 personas, y que puede llegar a atender hasta un total de 99 personas que presentan discapacidad intelectual con deterioro del comportamiento, trastornos orgánicos cerebrales o trastornos psicóticos asociados, supone "un avance en la calidad de la atención, ya que está orientada a dar una atención integral y especializada a las personas".

En este sentido, García ha subrayado que la nueva unidad supone "un paso más en el modelo de atención, basado en una atención centrada en la persona en función de sus necesidades. Una atención en la que se trabaja de forma individualizada en distintos aspectos como son la salud, la autonomía personal, las habilidades sociales o la integración comunitaria".

Por último, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha destacado la "larga y estrecha" colaboración de la Junta de Castilla y León y la Orden Hospitalaria San Juan de Dios.

UNIDAD PADRE CELEDONIO

Por su parte, el director del Centro Asistencial San Juan de Dios de Palencia, Mariano Bernabé, ha puntualizado que esta unidad permite "avanzar en la autonomía personal de las personas así como ganar espacios respecto al número de habitaciones individuales y dobles, y sobre todo, permite la sectorización de las personas porque el pabellón está formado por seis módulos cada uno de ellos con ocho o nueve habitaciones".

El hecho de haber ganado también espacios para la realización de terapias y para los profesionales ha provocado según Bernabé "una disminución de las alteraciones de comportamientos", una cuestión a su juicio por la que se sienten "muy satisfechos" y que según ha señalado "ha merecido la pena el haber realizado una inversión de 150.000 euros" con el objetivo de adaptar la unidad a la tipología de los usuarios con discapacidad, tanto física como intelectual, ya que anteriormente estaba acreditada y autorizada como unidad de psicogeriatría.

"La razón del cambio es dar respuesta especializada a las necesidades terapéuticas de este colectivo tanto a nivel psicoterapéutico, como organizativo y estructural dado la gran complejidad de los cuadros clínicos y los graves deterioros de comportamiento", ha puntualizado Bernabé.