En un comunicado, Aqualia ha expresado su "enorme sorpresa" por haber conocido el "malestar" del Ayuntamiento "a través de la publicación de esta información", puesto que, según la empresa, en ninguna de las reuniones mantenidas con la corporación local se han "expresado dichas quejas de forma directa a los responsables del servicio".

Con respecto a una de las acusaciones particulares, Aqualia ha querido dejar claro que en Gibraleón se han realizado campañas de corte de suministro por impago "tanto el año anterior a las elecciones municipales como el año posterior", pero han añadido que en ninguna de estas campañas "se han realizado cortes a familias que, según el criterio de los servicios sociales del Ayuntamiento, no pueden pagar el agua".

Siguiendo el procedimiento acordado, los listados de cada campaña de corte se han facilitado al ayuntamiento con semanas de antelación al corte, siendo los servicios sociales del mismo los que han identificado "cuáles son las familias a las que no se debe cortar el agua" en función de los criterios marcados por los propios servicios sociales, subraya Aqualia.

En esos casos, prosigue el comunicado de la empresa, Aqualia y el Ayuntamiento han colaborado para hacer frente a dicha deuda, asumiendo el ayuntamiento el pago de una parte de la misma, y dando Aqualia facilidad de pago a las familias para el importe pendiente de abonar, mediante planes de pago fraccionado muy flexibles, que "en algunos casos han llegado a 24 meses".

La empresa suministradora de agua ha señalado también que con respecto al malestar transmitido en lo referente a los medios asignados al servicio, Aqualia considera que "los medios técnicos y humanos con los que cuenta son ampliamente suficientes" para gestionar el servicio integral de agua de Gibraleón.

Así, desde Aqualia estiman que hay que tener en cuenta que, una vez finalizada la jornada laboral de la plantilla, existe siempre un servicio de guardia para gestiones de red de abastecimiento, saneamiento, estación depuradora y bombeos, formado por varios operarios, todos ellos olontenses con residencia en Gibraleón, lo que garantiza que las averías se comienzan a reparar prácticamente de forma inmediata a cuando se reciben los avisos de las mismas.

De hecho, desde el servicio municipal de aguas que gestiona Aqualia "no se tiene constancia alguna" de denuncias por tardanza "excesiva" en reparar una avería, ya que su arreglo tiene "prioridad absoluta" sobre el resto de las actividades del servicio.

En esta misma línea, la empresa no comparte la opinión de que exista descontento entre la población con la calidad del servicio, sino "más bien todo lo contrario". Aqualia cuenta con una oficina en Gibraleón abierta todos los días laborables para atender las gestiones del día a día de los ciudadanos, por lo que sería muy fácil que las quejas y denuncias mencionadas llegasen a la empresa, cosa que no ha ocurrido -en lo que va de año solo hay cuatro reclamaciones registradas, y ninguna de ellas por las quejas que el Ayuntamiento refiere-.

Relativo al incumplimiento del contrato en lo que se refiere a las contraprestaciones económicas que Aqualia está obligada a abonar, la empresa está "en desacuerdo" con las cantidades y conceptos reclamados por el Ayuntamiento, tal y como se ha trasladado por parte de la empresa en las reuniones mantenidas con la corporación local.

Aqualia sigue prestando el servicio en Gibraleón "con responsabilidad empresarial, social y medioambiental", pero, tal y como le ha transmitido al Ayuntamiento, sabe que debe "proceder a abandonarlo en el momento en que éste lo solicite", cosa que no ha ocurrido, y que desde la empresa confían en que no ocurra.

En cualquier caso, Aqualia señala que no está de acuerdo con las exigencias económicas del Ayuntamiento y no ha tenido más remedio que recurrir las liquidaciones que le ha girado.

Desde Aqualia confían en poder aclarar con el Ayuntamiento los puntos de desencuentro y aseguran que harán frente al pago "de todas las cantidades que legalmente le corresponda abonar, tal y como siempre han hecho".

Aqualia está "convencida" de que la gestión del servicio municipal de agua de Gibraleón por parte de la empresa es la mejor opción para los olontenses, que cuentan con una oficina en el municipio, una amplia plantilla local dedicada en exclusiva a la atención del servicio, y la garantía del saber hacer de una empresa como Aqualia, que gestiona el agua en más de 850 municipios en España.

Y además ha querido destacar que todo ello con "unas tarifas mucho más baratas de las que tendrían" si el Ayuntamiento no hubiese decidido en el año 2013 hacer un concurso para buscar una empresa gestora del agua en el municipio.