como presuntos autores de un delito de robo con fuerza y de una treintena de delitos de hurto, la mayoría cometidos en Playa d*en Bossa.

Las detenciones tuvieron lugar el 13 de julio en un terreno situado junto a un parking de la zona, terreno en el que estaban acampados utilizando como cobijo una higuera de grandes dimensiones. A los detenidos se les intervinieron 27 teléfonos móviles de última generación y tabletas electrónicas, relojes y prendas de vestir, así como otros enseres que hurtaban en los comercios de la zona. Los artículos sustraídos están valorados en unos 13.000 euros.

Los teléfonos y tabletas intervenidos estaban ocultos en el interior de una bolsa y enterrados bajo tierra a escasos metros de donde estaban acampados, un hecho descubierto durante las vigilancias y seguimientos realizados por los agentes a estas personas.

A una de estas personas le constan numerosos antecedentes por hechos similares, siendo detenida recientemente en el Aeropuerto de Ibiza cuando pretendía viajar a Rumania portando 26 teléfonos y cerca de 2.000 euros en efectivo.

Los detenidos, que no tienen arraigo alguno a la isla, aprovechaban los descuidos de los turistas en la playa para robarles sus pertenencias, especialmente en las zonas cercanas a locales de ocio y en horario de tarde/noche, iniciando la actividad delictiva desde mediodía hasta altas horas de la madrugada, actuando de forma muy organizada.

Tras pasar a disposición judicial el pasado día 16, se decretó el ingreso en prisión de los tres detenidos. Hasta la fecha, los agentes han podido localizar a una decena de víctimas de estos robos, haciéndoles entrega de sus pertenencias y continúan realizando gestiones con la finalidad de devolver la totalidad de los objetos intervenidos.