Según ha informado el Ayuntamiento en una nota, para ello se proyecta un edificio compuesto por dos sótanos destinados a 250 plazas para vehículos, además de un local comercial de 2.500 metros cuadrados abierto a una plaza bajo rasante y un pabellón de tipo doble polideportivo en cumplimiento de las fichas técnicas de instalaciones deportivas de la Junta de Andalucía. En concreto, se tratará de un pabellón para uso de barrio, con un aforo para 216 espectadores.

El acceso será similar al anterior, desde la calle Brunete a través de un espacio en pendiente donde se ubicará el vestíbulo y el control. La zona de vestuarios contará con dos de grupos, dos colectivos, uno para técnicos y árbitros, así como una sala de Enfermería.

Además, contará con un aseo de pista independiente, toda vez que el gimnasio es una de las exigencias de las fichas técnicas de instalaciones deportivas de la Junta, como área deportiva complementaria. En dichas fichas se exige un gimnasio de al menos 72 metros cuadrados.

La ejecución de dichas obras se estima en la cantidad de 5.420.957 euros. Al respecto, el concejal delegado de Urbanismo, Martín Vila, ha explicado que la intención es que "el Ayuntamiento licite la obra y que la empresa adjudicataria reciba como contraprestación no una cantidad en metálico, sino la explotación del local comercial y del aparcamiento subterráneo, cuya intención es que puedan ser solución para los residentes de la zona".

Asimismo, el edil ha señalado que el proyecto del pabellón "está adaptado a las necesidades del barrio y de los clubes de la ciudad". "No es un proyecto concebido para la celebración de grandes eventos deportivos de forma totalmente desproporcionada, tal y como lo proyectaba el anterior equipo de gobierno del PP, sino que será un pabellón de barrio que dé solución a los vecinos de la zona", ha añadido.

Desde el Ayuntamiento recuerdan que la Junta de Gobierno Local adjudicó el 27 de julio de 2007 a la empresa San Miguel Promotora Andaluza S.L. la obra de construcción de un pabellón deportivo en el inmueble conocido como Pabellón Fernando Portillo, así como la concesión administrativa de un aparcamiento subterráneo y espacios para la comercialización de artículos deportivos para su explotación, si bien, "tras numerosas incidencias, se concluyó la resolución del expediente el 25 de septiembre de 2013 por incumplimiento del contratista".