Según una nota del Instituto Armado, el dispositivo comenzó en el mes de abril como consecuencia de varios robos perpetrados en viviendas en dos localidades de la provincia de Huelva, concretamente uno en Cartaya el día 9 de marzo y dos en Lepe los días 11 y 17 de marzo, siendo utilizado idéntico 'modus operandi' por los asaltantes.

Según la Guardia Civil, normalmente los robos los llevaban a cabo entre las 22,30 y 23,30 horas y llamaban a la propia puerta de los domicilios o bien aprovechaban que los inquilinos entraran en la misma para acceder al interior.

Una vez dentro, según las víctimas, estas personas ocultaban sus rostros con pasamontañas o capuchas, para así evitar ser reconocidos y portaban objetos punzantes, tales como navajas y cuchillos de grandes dimensiones y en algunos casos incluso "posibles armas de fuego", sustrayendo objetos de valor como dinero y joyas.

Tras investigaciones llevadas a cabo, los agentes han logrado identificar a los tres implicados en los robos, siendo uno de ellos detenido el pasado 11 de julio. Desde la Guardia Civil aseguran que se están efectuando las gestiones oportunas para la localización de los otros dos implicados.