La actividad humana determina dónde crían los lobos

  • OVIEDO, 13 (EUROPA PRESS)
Una manada de lobos en el monte.
Una manada de lobos en el monte.
ARTUR OLIVEIRA/CIBIO-UP
Una manada de lobos en el monte.

Un trabajo internacional liderado por dos investigadores españoles, José Vicente López-Bao y Víctor Sazatornil, el primero de la Universidad de Oviedo y el restante de la de Barcelona, asevera que los lobos sitúan sus lugares de reproducción en espacios alejados, inadvertidos o de difícil acceso para los seres humanos.

La institución académica asturiana ha remitido un comunicado de prensa en el que detalla que los 27 investigadores implicados, entre ellos pertenecientes a la Universidad de Oviedo, revisaron 728 lugares de cría distintos para desarrollar el estudio.

La conclusión más destacada es que "los lobos minimizan el riesgo de interaccionar con los humanos cuando su vulnerabilidad es mayor (en la época de reproducción), adoptando unas pautas de comportamiento similares en toda su área de distribución".

El análisis determina que existen diferencias en la sensibilidad de los lobos al escoger emplazamientos para cuidar a las crías según las zonas geográficas; en Norteamérica esta es menor que en Europa y Asia. Sazatornil explica que la mayor coexistencia de los lobos y la actividad humana en estos dos últimos continentes provoca que la especie sea más cautelosa al elegir dónde cuidar a sus cachorros.

Aunque los lobos son capaces de vivir cerca del hombre en la Península Ibérica, Sazatornil advierte de que no se debe obviar la gestión del hábitat para la conservación de la especie. El investigador considera que la cuestión del hábitat "debería orientarse al menos a garantizar pequeñas zonas dentro de sus territorios en las que se preserve una vegetación que ofrezca protección y se regule la actividad humana durante el periodo reproductor".

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