El Govern, a través de la Dirección general de Emergencias e Interior, mantiene el cierre de las playas de Cala de'n Bosch y Son Xoriguer en Ciutadella, debido al vertido de aceite refrigerante de uno de los cuatro tubos de la conducción eléctrica entre Mallorca y Menorca.

En concreto se mantiene activado el nivel 1 de Pla CAMBAL (Contaminación Accidental en Área Marítima), mediante el cual se impide el acceso a las personas a la zona afectada, tanto en el entorno del escape, a unos 700 metros de la costa, como en la parte del litoral que ha sido afectada.

El director general de Emergencias, Pere Perelló, ha hecho mención a la actuación coordinada de todas las instituciones, Ayuntamiento de Ciutadella, Consell de Menorca, Delegación del Gobierno y Govern, así como de la empresa responsable de la conducción eléctrica, Red Eléctrica Española, que hoy mismo ha conseguido sellar el escape del cable afectado.

La misma empresa ha afirmado que la causa de la rotura de la conducción ha sido el contacto de un ancla de una embarcación que ha realizado un fondeo en un área no apta.

El cierre de la playa fue decretado el domingo a primera hora de la mañana por la Dirección general de Emergencias e Interior, una vez se comprobó el alcance del escape.

A la vez se procedió a decretar el Plan CAMBAL, que se mantiene en su nivel 1 debido a la afectación de una zona de litoral.

"Hemos actuado con prudencia para evitar riesgos para la población" ha dicho Perelló.

Los técnicos de Medio ambiente y de la empresa seguirán realizando análisis periódicos de la calidad de las aguas.

SIN PLAZO PARA LA REAPERTURA

"Mientras que no se pueda garantizar la máxima salubridad del agua de Cala de'n Bosch y Son Xoriguer, no bajaremos el nivel del plan de emergencia, y no permitiremos el baño en la playa", ha dicho Perelló, quien no ha fijado un plazo para la reapertura.

Según la información aportada por la misma empresa, el aceite derramado es una sustancia industrial, usada para refrigerar los cables submarinos de conexión eléctrica.

"Desde el primer momento se ha descartado riesgo de descarga", ha dicho Perelló, quien además ha destacado que "nuestros técnicos supervisan las tareas, y destinaremos más medios si es necesario", ha concluido.