El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró que si los bares de copas y discotecas de la ciudad no cierran sus puertas a la hora establecida en la normativa que regula su funcionamiento, las 3.30 y las 5.30 horas, respectivamente, el Ayuntamiento instará a la Comunidad de Madrid a reducir los horarios de apertura de este tipo de locales.

Aún así, Gallardón confió en que esta circunstancia no se produzca y apeló a la "buena" predisposición de los propietarios de estos establecimientos para que continúen cerrando a la hora establecida, a pesar de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que anula la ordenanza municipal que obligaba a apagar la música e iniciar el desalojo de los locales media hora antes de la hora estipulada.

El regidor explicó que si los dueños de los bares de copas y discotecas cumplen la normativa, no se instará al Ejecutivo regional a modificar el horario de cierre, aunque se no se respetase, "indudablemente", habría que apostar por "una reducción de los horarios".

"No vamos a dejar de sancionar"

"Lo que no vamos a hacer es aplicar la ley de tal forma que se conceda media hora más de prórroga. No vamos a permitir ni dejar de sancionar a los establecimiento que, pasadas las tres y media de la madrugada, tengan personas en su interior", resaltó Ruiz-Gallardón, quien apuntó que los propietarios de este tipo de locales de ocio "van a tener que seguir actuando igual que antes para poder cumplir la normativa".

Según el primer edil, el desalojo de los establecimientos, para que éstos estén cerrados a las 3.30 horas, tiene que comenzar antes de esa hora, "lo diga o no la ordenanza". En este sentido, recordó que la normativa actual, elaborada por la Comunidad de Madrid, establece que a las 3.30 horas el establecimiento tiene que estar cerrado, lo que, a su juicio, "hace que, lógicamente, el proceso de desalojo del mismo tiene que comenzar con suficiente antelación".