El cantante canadiense Justin Bieber ha terminado oficialmente los dos años de libertad condicional que pesaban sobre él, por lo que es un hombre libre. En 2014 un tribunal le impuso una condena de dos años de libertad concional por un acto vandálico, en concreto, arrojar huevos a su vecino, gamberrada por la que también tuvo que pagar unos 65.000 euros de multa y hacer 40 horas de servicios a la comunidad.

El altercado que sucedió en enero, cuando un vecino de su lujosa mansión de Calabasas, California, se quejó por los ruidos de una fiesta organizada por Bieber. En respuesta, el cantante le arrojó unos huevos y su vecino le demandó, con el citado resultado.

Según informan medios estadounidenses, la conducta de Bieber ha sido ejemplar en lo que al tribunal de condicional respecta, motivo por lo que al cantante se le ha retirado la condicional un mes antes de que terminara según el plazo fijado.

Al parecer, el juez no tuvo en cuenta episodios como la pelea en la que se vio envuelto Bieber en Cleveland hace tan sólo unos días, cuando el intérprete se lió a puñetazos con un supuesto fan que al parecer le estaba molestando.

La jurisdicción hizo que no contara el incidente ocurrido el pasado febrero, cuando la Justicia argentina citó al canadiense a prestar declaración indagatoria en el marco de una causa que investiga una supuesta orden de la estrella pop a sus guardaespaldas para que golpearan a un fotógrafo durante su visita a Buenos Aires en 2013.