Esta es la valoración realizada por el secretario de la Federación, Javier Ramírez, en la que ha sido su última rueda de prensa antes de que se haga efectiva el 30 de junio su dimisión en el cargo, tras casi ocho años al frente del mismo.

Entre las mejoras que, a juicio de CCOO se han producido este curso en la educación de Cantabria, ha subrayado la recuperación del diálogo con la Consejería de Educación tras el cambio al frente de la misma motivado por el cambio de Gobierno regional, de Miguel Ángel Serna, nombrado por el PP, a Ramón Ruiz, del PSOE.

A juicio del sindicato, se ha producido una "mejora" de las condiciones laborales de los docentes y también ha habido firmas de acuerdos y normas que han permitido una mejora del sistema de aprendizaje de los centros educativos.

De hecho, Ramírez ha asegurado que "todas" las comunidades autónomas "envidian" lo conseguido en Cantabria, donde -ha dicho- se ha dotado a los centros de "más estabilidad" y hay "menos crispación" y una "mejora" en la educación que reciben los alumnos, en los que se ha puesto "el foco".

Entre algunos de los logros conseguidos, ha citado la devolución de la paga extra, la reducción acordada de la ratio de alumnos por aula, hasta situarla en 25, los tutores a tiempo completo en las aulas de 2 años y la eliminación de los contratos de un tercio de jornada.

Tras lo conseguido, Ramírez ha opinado que el funcionamiento del Consejo Escolar supone el "principal agujero" en la educación en Cantabria, si bien considera que hay otros aspectos en los que se puede mejorar.

Así, ha lamentado las críticas a los docentes a raíz del cambio de calendario escolar, una modificación que, a su juicio, va a quedar en una "anécdota" y se va a asumir como algo "natural"