La modernidad como respuesta de los artistas de los EE UU al crac económico de 1929

  • La exposición 'EE UU tras la caída' muestra la forma en que los creadores plásticos respondieron a la recesión sin precedentes de la Gran Depresión.
  • Hay obras que van de la melancolía reflexiva de Edward Hopper al romanticismo de Thomas Hart Benton o el realismo socialista de Philip Evergood y Ben Shahn.
  • La muestra, que se estrena en Chicago y viajará a París y Londres, revela como los artistas mostraron los cambios irrevocables en el 'sueño americano'.
La soledad, uno de los temas favoritos de Edward Hopper
La soledad, uno de los temas favoritos de Edward Hopper
The Museum of Modern Art, New York, Mrs. Simon Guggenheim Fund, 1943. © The Museum of Modern Art/Licensed by SCALA / Art Resource, NY.
La soledad, uno de los temas favoritos de Edward Hopper

El jueves 24 de octubre de 1929, que pasaría a la historia como el Jueves Negro, la Bolsa de Nueva York, el mayor mercado de valores del mundo, se hundió y arrastró consigo a la ruina a centenares de miles de inversores, desatando una crisis que condujo a la depresión financiera de mayor alcance y consecuencias de la historia —sólo ese día quebraron 600 entidades bancarias—. El pánico causado por el crac del 29 fue el telón final de los felices años veinte, basados en el poderío industrial de los EE UU y la especulación irresponsable con valores bursátiles que sólo eran reales sobre el papel.

El colapso económico y social —la bancarrota de más de un millón de familias, el cierre de casi 50.000 empresas, un paro sin precedentes de 15 millones de personas...— desbarató el sueño americano y provocó irrevocables cambios en la conciencia social del país más poderoso del mundo. La exposición America after the Fall: Painting in the 1930s (EE UU tras la caída: pinturas de los años treinta) muestra cómo los creadores plásticos afrontaron la devastación del crac, cuyos efectos fueron tangibles hasta la entrada del país en la II Guerra Mundial.

'American Gothic'

El efecto sobre los artistas de la gran duda existencial que se extendió por la nación es analizada en la muestra, organizada por el Instituto de Arte de Chicago y programada en la pinacoteca hasta el 18 de septiembre —luego viajará al Museo de la Orangerie de París y a la Real Academia de Londres, en una itinerancia que permitirá ver por primera vez fuera de los EE UU cuadros tan notables del siglo XX como American Gothic, el icónico retrato de un matrimonio de ancianos granjeros pintado en 1930 por Grant Wood—.

Tal como sucede con el óleo de Wood, una imagen que sido incorporada a la cultura popular estadounidense porque de ella emanan los sentimientos de desgracia, final de los buenos tiempos y un mutismo receloso y serio como respuesta, los artistas de la época se tomaron muy en serio lo crucial del momento para preguntarse, como dicen desde el museo, "¿qué es el arte estadounidense?". La severa recesión económica del país y la creciente amenaza del fascismo en Europa y Asia, los pintores "aplicaron sus visiones personales sobre la nación para volver a plantear la modernidad".

'Un nuevo arte sobre la identidad nacional'

La deplorable situación social y la práctica quiebra financiera del Estado, empujado por la irresponsabilidad bancaria y los especuladores, fue un acicate para "forjar un nuevo arte sobre la identidad nacional". Las 50 obras que reúne America after the Fall son de algunos de los pintores más valientes y personales de la primera mitad del siglo XX, entre ellos las dos rutilantes figuras de Edward Hopper y Georgia O'Keeffe.

Las obras componen un recorrido estético que también es político y filosófico. Este "revelador retrato de la evolución de la psique de los EE UU" incluye la melancolía reflexiva de Hopper, uno de los primeros artistas en mostrar la soledad contundente de la vida en el siglo XX, pero también el audaz romanticismo de Thomas Hart Benton y sus compañeros regionalistas, que buscaban crear un arte nacional que glorificase al país como acicate para salir de la amargura.

El linchamiento de un negro

Pintores como Philip Evergood y Ben Shahn optaron por el realismo social y el activismo para protestar contra las políticas de la época, destacando las apremiantes necesidades de los aparceros nómadas, los inmigrantes judíos y otros miembros marginados de la sociedad. Los problemas raciales también salieron a la luz: Joe Jones representa de forma escalofriamente el linchamiento de un negro y Aaron Douglas añade una visión más inclusiva de la cultura afroamericana en la epopeya estadounidense.

Otros creadores presentes son el realista Charles Sheeler; el grupo de cubistas de Park Avenue, que se dejaron llevar por los ecos vanguardistas que llegaban de Europa para presentar una realidad quebrada, y Paul Cadmus, que añadió a la crítica social un componente homoerótico novedoso en el país.

Los organizadores de la muestra opinan que ofrece una "mirada pionera" hacía la "turbulencia" en el mundo económico y político y, como prolongación, un "proceso de crítica y dinámica estética" que llevó a los principales artistas estadounidenses de la época a "repensar la modernidad".
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