Así lo ha dicho, en rueda de prensa, el responsable provincial de CTA en Córdoba, Francisco Moro, acompañado por la que fuera delegada sindical de CTA en la farmacéutica cordobesa, Pilar Relaño, coincidiendo ambos en que lo que ahora toca es que "el juez aplique su propia hoja de ruta", la que marcó en su auto del pasado 20 de mayo, cuando ya concedió un aplazamiento a Globalaeronautic, pero avisando que, si no aportaba el aval este viernes y firmaba las escrituras de compraventa de los laboratorios, abriría una nueva subasta para su venta al mejor postor.

De hecho, el magistrado, Antonio Fuentes, ya advirtió en su auto que se iba a permitir visitar las instalaciones de la farmacéutica en Almodóvar del Río (Córdoba) a los inversores que pudieran estar interesados en hacerse con ella para reflotarla.

Para ello, según han recordado este viernes los sindicalistas de CTA, los interesados deben aportar 600.000 euros, junto con su oferta; lo cual podrán hacer a partir de este próximo lunes 27 de junio y hasta el 4 de julio, y el juez decidirá el nuevo adjudicatario pocos días después, el 15 de julio.

Con esta planificación ya establecida, Moro ha dicho que no sabe si Globalaeronautic "tiene o no el dinero, pero lo cierto es que no lo ha puesto", de ahí que su sindicato inste al juez a poner de nuevo a la venta la farmacéutica, defendiendo así los intereses de los ex trabajadores de Pérez Giménez, que esperan ser recontratados por el nuevo dueño y cobrar, al menos, una parte de las nóminas e indemnizaciones que se les adeudan.

Por eso mismo, según ha subrayado Moro, CTA se opone a la venta por lotes de los laboratorios, sabiendo, además, que "parte de los administradores concursales trabajan para que fracase la venta de la unidad productiva", pues "prefieren, lo mismo que un grupo de antiguos directivos" de la farmacéutica, que la empresa se venta por lotes, algo que iría contra los intereses de los ex trabajadores y de los acreedores, en general.

Moro ha recordado que su sindicato apoyó en su momento el acuerdo de venta de los laboratorios a Globalaeronautic "porque suponía recolocar a 130 trabajadores" y que éstos y el resto de la plantilla despedida cobrasen parte de lo que se les debe; por eso ahora, en defensa de esos mismos trabajadores, cree que lo mejor es que el juez dé la opción a que otro inversor compre y ponga en marcha de nuevo la farmacéutica, "y que el millón de euros" que depositó Globalaeronautic en su día "pase a formar parte de la masa concursal", para el pago a los acreedores.