Apenas quedan tres días para el comienzo de las fiestas de Carthagineses y Romanos y se avecina una polémica. La Federación de Tropas y Legiones ha hecho públicos los niveles de ruido del campamento festero para este año. Alcanzará, de madrugada, hasta 90 decibelios.

La novedad este año es que habrá música en todo momento. Desde que abra el campamento hasta la medianoche el nivel de ruido será de 60 decibelios. Desde medianoche hasta las 5 de la mañana (o las 6 de jueves a sábado) será de 90, el equivalente a estar en un taller mecánico o en un túnel de lavado de coches.

Paradójicamente, este será el primer año en el que las 50 casetas de las fiestas tengan instalados limitadores de sonido, para asegurarse de que nadie superará los límites acordados con el Consistorio. Si alguna caseta lo rebasara, se le privaría de luz un día entero.

Los vecinos están ya preocupados. Salvador Sánchez, vocal de medio ambiente y contaminación acústica de la Federación de Asociaciones de Vecinos, afirma que estos niveles son «un disparate», y que protestarán.

Hasta 70 decibelios

De hecho, quieren reunirse con el Ayuntamiento de Cartagena para pedir que reduzcan el nivel de madrugada «al menos a 70 decibelios». Sánchez recuerda que cerca del recinto de las fiestas está el hospital Perpetuo Socorro, con lo que el cuidado debería ser mucho mayor.

Salvador Sánchez teme, además, que, «como en otros años, las casetas se piquen entre ellas para ver quién pone la música más alta».

El Ayuntamiento, permisivo

A pesar de que el nivel de ruido permitido al aire libre, junto a zonas residenciales en Cartagena, es de 65 decibelios de día y 55 de noche, el Ayuntamiento de Cartagena permite que en el campamento se superen estos niveles. Precisamente ayer, el Consistorio entregó a la Federación de Tropas y Legiones un cheque de 143.000 euros de ayuda. Es un 11% más que en 2006.

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