Este Sant Joan los catalanes comerán aproximadamente 1.630.000 cocas artesanales de pastelería, un 2% más respecto el año pasado.

Según ha informado el presidente del Gremio Provincial de Pastelería de Barcelona, Elies Miró Font "éste año pensamos que podrá haber un pequeño incremento en la venta de cocas en Catalunya, cerca de un 2%. Estas previsiones las calculamos teniendo en cuenta que hay tres días festivos por delante, además de que parece que la crisis está un poco más olvidada que otros años".

Esto implica, que tan sólo en Barcelona, se llegaran a vender un total de 920.000 cocas, entre las que destacan las más tradicionales como la de piñones rellena de crema, la de llardons y en menor cantidad la de frutas confitadas y piñones.

Sin embargo, a pesar de la tradición, las pastelerías siguen renovándose a través de nuevas formas y sabores, que año tras año hacen aumentar el número de ventas y captan la atención de aquellos clientes que se acercan a las tiendas para comprar este típico dulce de San Juan.

Algunos ejemplos son la pastelería Bonastre, creadora del helado artesanal de coca de San Juan; Oriol Balaguer con sabores alternativos como la coca de cheesecake, fresas, pistacho, entre otros gustos; la pastelería Formentor con la coca de sobrasada y azúcar;  Divine's  con la coca de briox de naranja rellena de trufa; Chocolate Factory con la coca rellena de crema de chocolate y pasta de avellanas tostadas con nueces caramelizadas, o la tradicional pastelería Escribà, que este año ha optado por elaborar cocas con las caricaturas de los candidatos.

"Habrá novedades en algunos establecimientos de gran referencia, pero estos están en minoría. Normalmente se venden muchas más cocas tradicionales como las de piñones rellenas de crema o las de llardons. En cambio la coca de fruta confitada está cada vez más en desuso, a pesar de ser la más tradicional y simular los rayos de sol propios del solsticio de verano que empieza un día como hoy" explica Miró.

Además, Elies Miró, ha querido reivindicar el producto artesanal por delante del que se ofrece en los supermercados y ha explicado que "la coca de supermercado lleva mucho más tiempo expuesta y está preparada para aguantar una semana por lo menos. Por el contrario, la coca artesanal se elabora de un día para el otro y muchas veces no llega a aguantar ni 24h. Esto se debe a que la coca de supermercado tiene un tratamiento previo y por lo tanto sus ingredientes no son de tanta calidad, mientras que la artesanal usa siempre productos frescos y del país".

Coincidiendo con las campañas de los partidos políticos para el 26J, la pastelería Escribà presentó el pasado miércoles 15 de junio, una coca con las caras de los candidatos a las elecciones del Congreso de los Diputados.

En esta línea, los clientes pueden encontrar los dibujos de Joan Vizcarra en estos típicos dulces y escoger entre las caras de Mariano Rajoy, del PP; Pedro Sánchez, del PSOE; Albert Rivera, de Ciudadanos; Gabriel Rufián, de ERC; Francesc Homs, de CDC o Xavier Domènech de En Comú Podem.

Según el propietario de las pastelerías Escribà, Christian Escribà "este año tenemos tres novedades, además de las cocas más tradicionales. Hemos creado una coca de chocolate con naranja, otra de limón y la más destacada, la coca de las elecciones del 26J".

"Esta última está hecha de cereza natural y se esta vendiendo muy bien por el momento. Tanto es así, que tenemos pensado venderla hasta el mismo domingo de las elecciones generales" explica Escribà.

Éste 2016 la pastelería Escribà tiene previsto vender cerca de 3.000 cocas artesanales de pastelería.

Christian Escribà asegura que "las previsiones se mantendran bien, ya que éste año coincide con tres días festivos y la gente sale fuera, por lo que las pastelerías artesanales de los pueblos recibiran más demanda".

Los precios de las cocas se mantendrán entre 16 y 32 euros de promedio en función de la medida, gracias a la moderación de los precios de algunos productos como los piñones.

El presidente del Gremio Provincial de Pastelería de Barcelona, Elies Miró, ha explicado que "el precio se mantiene respecto el año pasado, porque en 2015 ya subió un poco por el encarecimiento de los piñones. Aun así, hablamos de productos que varían en función del establecimiento y la medida, por lo que una coca para 4 o 5 personas puede valer 12 euros, mientras que si hablamos de 12 o 15 personas oscila ya los 30 euros".