Pintando en la seda

  • Las dificultades de esta técnica son muchas, como el no disponer de un soporte rígido o la imposibilidad de corregir los errores
  • María Jesús Camacho expone en la Sala 'Espacio de Mujeres' hasta el próximo 28 de septiembre
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María Jesús Camacho con sus pinturas y pañuelos
María Jesús Camacho con sus pinturas y pañuelos
MARÍA JOSÉ PEDROSA PARDO
María Jesús Camacho con sus pinturas y pañuelos

María Jesús Camacho es una pintora poco habitual y muy original, que pinta en seda natural, una técnica que domina con maestría, y que la convierte en una artista singular en la provincia de Almería. Su última exposición ‘Color y Seda', estará hasta el 28 de septiembre en la Sala ‘Espacio de Mujeres' de la calle Marín.

Los comienzos de María Jesús con la seda vienen de una forma casual, a través de un curso que realizó hace años en Murcia, lugar en el que descubrió el brillo y colorido de la pintura en seda.

La dificultad de esta técnica radica en que al no ser una base rígida necesita de unos instrumentos especiales para su realización, así por ejemplo es imprescindible utilizar un bastidor que sujete la tela, y a su vez fijarlo con unos ganchos que impidan su movimiento.

Además, la tinta utilizada es especial porque se trata de una especie de tinte, que es lo que se utiliza para colorear los tejidos. Igualmente, el pincel se caracteriza por ser hueco por dentro, de caña y de pelo natural. De esta forma, estos pinceles-cañas actúan como un cuentagotas, que canaliza poco a poco la pintura, que la tela absorbe lentamente.

Al pintar en seda natural no se pueden corregir los errores

Pero las dificultades no terminan aquí. Al encontrarse la tela en el aire, no se puede dibujar sobre ella, por ejemplo con una regla, para realizar un boceto, sino que se trata de dibujar "controlando las manchas de color", según explica Camacho, quien añade que "tengo muchísimas pruebas, ya que al pintar en seda no se pueden corregir los errores, así que acabo guardando los pañuelos que no son perfectos, puesto que aún así siguen conservando su belleza".

Esta técnica no está muy difundida en España, por lo que en su aprendizaje hay que ser muy autodidacta. Los artistas más conocidos son dos o tres personas que se encuentran en el Levante. No obstante, en el Centro de Europa sí es más conocida, aunque los temas son diferentes. En este sentido, la artista explica que en su viaje a Holanda pudo comprobar que "los diseños son más extravagantes, más libres, algo que no me atrevo a hacer aquí porque las cosas raras no gustan tanto, así que por el momento sólo he hecho dos cuadros de este tipo, uno de ellos se lo dediqué a mi hijo Luis para su casa nueva, ya que era un conjunto de ideas que lo representaban a él".

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