Policías del Grupo de Delincuencia Económica detuvieron ayer en Gijón a M.J.S.G, de 44 años de edad, como presunta autora del hurto de 2.500 euros en efectivo y de un cheque al portador por importe de 12.000 euros del interior de una oficinas en las que trabajó un año antes como limpiadora, según informaron fuentes policiales a través de una nota de prensa.

Operación fraudulenta

Los hechos se remontan al mes de agosto, cuando los responsables de la oficina situada en la calle Marqués de San Esteban (Gijón) denunciaron la desaparición de 2.500 euros y de un cheque al portador por valor de 12.000 euros, que había sido presentado por una mujer en una entidad bancaria con la intención de hacerlo efectivo.

Los responsables de la oficina bancaria, antes de efectuar el pago de esta cantidad de dinero a cargo de la empresa, pidieron autorización a sus gerentes, por lo que pudo evitarse la operación fraudulenta, aunque al demorase en las comprobaciones, la mujer abandonó la sucursal dejando el cheque en la misma.

Policías del grupo de Delincuencia Económica identificaron a M.J.S. G que trabajaba en tareas de limpieza en la empresa hasta agosto del año 2006 , y que fue reconocida por los empleados del banco como la persona que había intentado el cobro y había realizado el endose del cheque, por lo que los agentes procedieron a su localización.

Una vez interceptada ayer en la vía pública se procedió a su detención. La detenida, que contaba con una detección anterior por estafa reconoció tener una llave de las oficinas y dijo que como se encontraba pasando una mala racha económica se apropió del cheque para cobrarlo y así poder salir adelante.

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