Mochilas y estuches volvieron a abrirse ayer en los colegios e institutos de la provincia. La ilusión de unos alumnos y la tristeza de otros se conjugan este año con diversos problemas en el panorama educativo. Uno de los más acuciantes es el mantenimiento de 46 aulas prefabricadas en 13 centros debido a las obras que se están llevando a cabo en estas instalaciones. Esta situación ha provocado el enfado de numerosos padres por las condiciones en las que sus hijos reciben clase.

El caso más extremo se ha producido en el colegio Río Genil, ubicado en la aldea de El Palomar de Puente Genil. Los escolares no acudieron ayer a este centro debido al malestar de los padres por la existencia de caracolas desde hace cinco años. Los progenitores amenazan con mantener esta protesta de manera indefinida si no hay una pronta solución.

Los padres del instituto Nuestra Señora de la Estrella de Villa del Río también adoptaron la misma postura por el retraso en la ejecución de unas obras.

Además, muchos centros han tardado en publicar la lista de libros de este curso, lo que ha ralentizado su compra con los cheques aportados por la Junta.

La Policía Local reforzó ayer su presencia en los colegios para evitar los problemas circulatorios.