Hace días, representantes de residentes de la misma calle pidieron cita con la edil para discutir el tema. La reunión quedó fijada para el próximo lunes.

A pesar de ello, el Consistorio afirma que "tras conocer la protesta realizada por un grupo de vecinos en la mañana de hoy a causa de las molestias que generan algunos locales de ocio, Nuria Fuentes, ha querido tranquilizar a los afectados y recordarles la cita prevista, además de que algunos de los bares se encuentran cerrados o con expedientes abiertos a causa de la intervención municipal por parte de la Policía Local o los servicios de Urbanismo".

En concreto, asegura el comunicado, en la mencionada calle hay tres bares cerrados por orden municipal, uno tramitando medidas correctoras, otro con orden de cierre que aún no se ha ejecutado por la apertura de un recurso, y otro al que se ha iniciado expediente de cierre.

En San Lorenzo, por ejemplo, donde están empadronados 3.444 vecinos hay 97 bares. O sea, toca a un bar por cada 35 vecinos.

De hecho, hasta la fecha, la Policía Local ha tramitado un total de 125 denuncias en los bares de las calles Victorio, Trinidad, Santa Quiteria, Horno, Luisa Aledo y Plaza Sardoy desde enero de 2006.

"Tengo que grabar el 'botelleo' apra que me hagan caso"

Los vecinos ya no saben qué hacer para que les hagan caso, sobre todo, con la práctica del botelleo durante los fines de semana. «Tengo que coger una videocámara y grabar a la gente haciendo botelleo para llevársela a la Policía y que me hagan caso», explica Fina García, una de las vecinas.

En cualquier caso, en la ciudad de Murcia, como en Cartagena y Lorca se están instalando medidores de sonidos en los aparatos de música de los bares, que se chivan de los días en los que se sobrepasan los 80 decibelios permitidos. La música de los bares y las juergas nocturnas son dos de los ruidos de los que más se quejan los vecinos, según fuentes del Colegio de Ingenieros Técnicos de la Región.

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