Según informa el Cuerpo Nacional de Policía, la primera de las detenciones tuvo lugar tras tener conocimiento a finales del mes de mayo de la comisión de un robo en el interior de un inmueble, ubicado en la barriada de la Fuensanta, y en el que la denunciante manifestaba que le habían sustraído unas joyas que tenía guardadas en un cajón, si bien los accesos a su domicilio no presentaban ningún signo de forzamiento.

Ante ello, los agentes abrieron una investigación, en la que determinaron que el presunto autor del robo había sido un familiar de la denunciante, quien fue detenido, al tiempo que recuperaron parte de los efectos sustraídos.

Por otro lado, días después, los mismos agentes recepcionaron una denuncia en la que se daba cuenta de la perpetración de otro robo con fuerza, esta vez en una casa ubicada en la barriada de Arroyo del Moro, dándose la particularidad de que en este caso el presunto autor de los hechos había accedido al inmueble tras saltar su valla perimetral.

Ante lo relatado, iniciaron la investigación y lograron identificar al presunto ladrón, tras constatar que había tenido en su poder un anillo procedente del robo, por lo que fue detenido y lograron recuperar igualmente dicho anillo.