Desde casa, un cibercafé, el aula informática de la Facultad, la casa de un vecino, el despacho de papá... Entrar en www.uco.es y pinchar la ventana de automatrícula se está convirtiendo este año en una pesadilla para muchos alumnos. Hay problemas para matricularse on line y es que el sistema informático de la UCO se cae varias veces al día debido al cambio de sede del Rectorado, que en este mes se está mudando de la calle Alfonso XIII al nuevo edificio de la avenida de Medina Azahara. También hay problemas con los teléfonos.

Pese a los fallos técnicos, 2.500 estudiantes de los 11.000 que esperan ya se han asegurado su plaza, explica Fernando Mohedano, jefe del servicio de gestión del estudiante. El plazo, abierto el pasado 3 de septiembre, finaliza el próximo 20 de octubre, aunque cada centro ha puesto una fecha límite para que todo esté en regla.

Si la navegación por la Red va bien, el alumno sólo tarda 10 minutos en realizar los trámites, dice Mohedano. Ante cualquier duda, pueden llamar al teléfono gratuito 900 100 192.

La Universidad ha fichado a cinco becarios para ayudar a los que no dominan las nuevas tecnologías. Están en las aulas de informática del campus de Rabanales, Facultad de Medicina, Filología y Letras y Derecho.

Los universitarios que deben hacer la automatrícula son todos los de segundo curso en adelante y que no pertenecen a titulaciones antiguas, es decir, casi todos excepto los de nuevo ingreso.

MUCHOS HAN PERDIDO SU CLAVE

Por favor, ¿podría recuperar mi clave para automatricularme? Es la pregunta más común que los alumnos formulan al 900 100 192. «La pusieron el curso pasado y, ahora, no se acuerdan», dice el jefe de los estudiantes. A la nueva sede del Rectorado queda aún que se traslade el equipo de personal, administración, investigación y doctorado. El último en dejar la sede de Alfonso XIII será el rector de la UCO, José Manuel Roldán. A principio de octubre se espera que el edificio esté a pleno rendimiento. Sin embargo, desde el Consejo de Estudiantes se asegura que las quejas por la lentitud del sistema de automatrícula son escasas.