El guardia civil juzgado esta semana en la Audiencia Provincial de Cantabria acusado de maltratar durante años a su hijo y a su mujer ha hecho uso este miércoles de su derecho a la última palabra en el juicio para negar los hechos de los que se le acusa y solicitar "que se le declare inocente para intentar retomar una cierta relación con su hijo".

"Me han tenido cinco años alejado de mi hijo sin ningún motivo", ha dicho el acusado, JL.M.C, para el que Ministerio Fiscal, tras concluir toda la prueba practicada en el juicio, ha mantenido la acusación y las penas que le reclamaba en sus calificaciones provisionales y que suman 14 años de prisión y una indemnización de 9.000 euros, además del alejamiento y prohibición de comunicación de 17 años y medio de su esposa y de 5 años y seis meses de su hijo.

Concretamente, considera a JL.M.C autor de un delito de maltrato habitual, al que suma, por hechos concretos, uno de violencia de género en la modalidad de coacciones leves; uno de violencia doméstica sobre el hijo; otro delito de violencia de género en su modalidad de maltrato de obra; uno delito de agresión sexual a su esposa y, finalmente, un delito de violencia de género en su modalidad de amenazas leves.

La acusación particular también ha mantenido la acusación y penas que indicaba en el escrito de calificaciones y pide 16 años de cárcel para JL.M.C.

LAS CONCLUSIONES

Tanto la fiscal como la acusación particular consideran que el delito de violencia habitual "ha quedado demostrado" por las pruebas presentadas

en el juicio, algo que la defensa no cree.

Ambas partes han defendido la credibilidad de la víctima por la "verosimilitud" de lo narrado; la "persistencia en la incriminación" y, a su juicio, la "ausencia de incredibilidad" al sostener que ha quedado probado que la denuncia no se interpone por animadversión.

De hecho, han subrayado que la mujer no denunció hasta que no le instó a hacerlo el psicólogo que atendió al niño dos meses y medio después de la separación y al que el menor le relató varios episodios de malos tratos.

También han dado credibilidad al relato del niño en el juicio sobre determinados hechos concretos producidos en esos años de supuesto maltrato, como la violación de su padre a su madre.

Y le han dado credibilidad por los detalles y datos concretos que el menor, que declaró este martes a puerta cerrada, aportó y que se había negado a decir con anterioridad a su declaración en el juicio, entre ellos una frase de contenido sexual que, según relató el niño, había escuchado esa noche que su padre le decía a su madre y que, según la fiscal, demuestra que "no se lo ha inventado".

Tanto para la acusación particular como para la fiscal la declaración del niño sobre esa agresión sexual que se denuncia, y que habría ocurrido de la noche del 3 al 4 de agosto de 2011 -la penúltima antes de que la madre y el menor se marcharan del pueblo de Huelva y se produjera la separación-, ha sido "desoladora" y "demoledora".

Sobre este episodio, que a su juicio ha quedado acreditado -no así para la defensa que sostiene que el acusado no estuvo esa noche en casa-, estas partes han aludido a lo dicho por el niñ cuando relató que se había quedado despierto esa noche y que estuvo "a punto de coger un cuchillo y matar a su padre".

Mientras, la defensa continúa reclamando la libre absolución del acusado al "o dar credibilidad" a los hechos que indicó en su denuncia al considerar que estuvo "provocado" por la "venganza" y cree que sobre ellos no hay "prueba de cargo suficiente".

A su juicio, la esposa de JL.M.C. es una "persona despechada" porque "su marido le fue infiel" y por una separación traumática.

Tampoco ha dado credibilidad a la declaración del menor en el juicio ya que, a su juicio, está "evidentemente alineada y guiada por su madre".

En este sentido, ha apuntado que "todas las versiones" que el menor ha escuchado desde la separación de sus progenitores y en los 5 años que lleva sin ver a su padre han sido de su madre y su entorno "contra" el acusado, por lo que sostiene que la declaración está "contaminada".

Además, sostiene que los datos sucedidos con anterioridad a 2008 deben considerarse prescritos. Además, ha defendido que durante el proceso han existido dilaciones indebidas, algo que, según la fiscal, no concurre o, bien, como máximo solo pueden ser una atenuante normal, no muy cualificada.

En la vista de este miércoles, la tercera y última, han declarado siete testigos propuestos por la defensa: la primera esposa del acusado; su actual pareja, con la que convive desde hace 4 años; su madre; su hermano; un guardia civil que fue su compañero durante sus casi 9 años de destino en Polanco; otro agente de la Benemérita de su etapa en un pueblo de Huelva y el abogado con el que el matrimonio suscribió el convenio de divorcio.

LA PRIMERA ESPOSA DEL ACUSADO Y SU ACTUAL PAREJA NIEGAN MALTRATOS

En el juicio, tanto la primera esposa de JL.M.C., que ha declarado por videoconferencia, como su actual pareja, que lo ha hecho en la sala, han asegurado que no han sido víctimas de "ningún" maltrato por parte del acusado.

Su novia ha asegurado que nunca ha visto a JLM.M.C una reacción violenta contra ella y ha asegurado que su relación es "estupenda", como una "pareja normal".

"Me respeta, me ayuda, me apoya", ha subrayado la testigo, que ha confirmado también la buena relación del acusado con el hijo que ella tiene y con su familia.

La pareja actual de JL.M.C. ha mantenido que "no se cree nada" de lo que denuncia la esposa. "Creo que es por venganza, no me explico por qué", ha añadido.

LA MADRE DEL ACUSADO DICE QUE SU NUERA LE AMENAZÓ CON "HUNDIRLES"

Por su parte, tanto la madre como el hermano del acusado han explicado que "jamás" han visto pegar a JL.M.C. a su mujer y a su hijo, aunque han reconocido haber presenciado alguna discusión entre ellos por causa del menor.

La abuela del menor ha explicado que para la esposa de JL.M.C el niño era "intocable" y no le permitía estar con sus primos y alguna vez le hizo devolver algún regalo de la familia paterna.

La madre del acusado ha reconocido que la relación de su familia con la denunciante atravesó "muchos problemas" y "pegas" y el hermano ha relatado que, cuando estaba con ellos, la esposa se encontraba "tensa" y se notaba que "no estaba a gusto".

Durante su testificación, la madre de JL.M.C ha explicado que, tras la separación del matrimonio, recibió varias llamadas telefónica de su nuera en la que le insultó y le amenazó con que iba a "hundir" al acusado y a toda la familia y en las que le "juraba que "no iban a volver a ver en la vida" al niño.

También ha relatado que en otra ocasión la esposa del acusado le telefoneó riéndose y preguntándole "si sabía la pulsera que le habían puesto a su hijo", refiriéndose con ello al localizador que llevaba JL.M.C. después de que ella le denunciara por malos tratos y se le interpusiera una orden de alejamiento.