Ante la duda, la premisa que vale para casi toda elección es: grande. Sí, el asunto en gafas de sol este verano es XL en cualquiera de los modelos, materiales, apuestas o extremos. Porque los hay, extremos aptos solo para muy atrevidas y algún osado pues, aunque a ellos cuesta sacarlos de su zona de confort en temas de moda, unos pocos sí se atreven. Sin ir más lejos: John Lennon, cuyas reconocibles gafas redondas son la tendencia reina (y unisex) de esta temporada; aunque por definición eran pequeñas, se actualizan a tamaño maxi.

Las propuestas son tan radicales como gafas que parecen ideadas para subirse a una nave y huir a Marte, y otras cuyo diseño no se nos habría ocurrido en la vida que fuera posible: asimétricas o con extrañas formas de difícil descripción, e incluso barrocos adornos casi más grandes que las lentes.

Lo más novedoso de la temporada lo corrobora Maribel Lobato (Que-guapa.com): "Ya han empezado a verse gafas futuristas, de cortes asimétricos y atrevidos, con detalles galácticos".

En cuanto a la montura, "se ha impuesto la madera (ya hizo un intento el verano pasado), y materiales reciclados de poco peso que se doblan, ocupando el mínimo espacio". De estas ya hubo hace muchos años un modelo que se plegaba desde las patillas hasta la mitad de la montura, terminando en un miniobjeto que se podía guardar en cualquier bolsillo.

En el otro extremo del reclamo futurista, se lleva lo vintage. En esta vuelta atrás, las gafas con forma de mariposa (también llamadas cat eyes) que tanto relacionamos con las divas de Hollywood se sitúan en una de las primeras posiciones. Las cuadradas estilo retro y de pasta, madera o materiales de poco peso, también tienen su hueco.

Pero las que más estamos viendo ya en tiendas, en la calle, en la playa y en los festivales son las redondas. Llegan con todo tipo de acabados, estampados o adornos, y además se pueden usar con cualquier look. "Especialmente en tamaño maxi, tanto en pasta como en metal y también con cristales reflectantes o de espejo –continuando la tendencia del año pasado–, en un guiño estético a los años ochenta".

Por supuesto, el color de la temporada elegido por Pantone, rosa cuarzo, está en todos los tipos y modelos de gafas. Otro cantar es si favorece más o menos en función de nuestro tono de piel y pelo.

Para los pocos amigos de extremos o cambios, las clásicas sobreviven. Como señala Lobato, "el estilo aviador, por ejemplo, es uno de los que no pasan de moda y favorecen a casi todos, además de que por su montura fina estilizan el rostro".

Homologadas. Es lo primero que hay que comprobar: que las gafas de sol bloqueen el 100% de los rayos UVA. Han de estar homologadas: debemos fijarnos en que lleven inscritas las siglas CE.

Aptas para la intensidad que necesitemos. Los niveles de protección varían del 0 al 4. Para un sol normal el nivel 3 es suficiente, pero para la montaña se debe usar un nivel 4. Pero, ojo, porque las gafas con protección 4 no deben llevarse para conducir.

Los niños, también. Los niños son más sensibles a la luz que los adultos. Dada la fragilidad de los ojos siempre hay que evitar las gafas 'falsas' o sin homologar, y en los niños aún más porque, aunque tengan cristal oscuro y reduzcan la claridad, no protegen contra los rayos nocivos.