Amenazas por el móvil, carteles con sus datos a las puertas de los colegios de sus hijos y, lo último, el incendio del coche de uno de ellos cuando estaba aparcado frente a su casa de la localidad de Camas. Los conductores del Metrocentro de Sevilla han denunciado estar sufriendo una campaña intimidatoria desde el pasado 3 de junio, día en el que se presentaron al examen para poder ejercer como conductores del Metrocentro en contra de las recomendaciones de los representantes sindicales, hechos que investiga la Fiscalía.

El grupo que los presiona quiere que los 24 conductores (en principio se iban a presentar 452 personas al exmanen) renuncien a su formación y boicoteen la puesta en marcha del tranvía.

El conductor al que le han quemado el coche ya ha iniciado acciones legales. Tras el suceso, el grupo de trabajadores realizó el viernes un parón de cuatro horas para reclamar a la empresa unas mejores condiciones de seguridad tras la quema del vehículo.

Por su parte, el delegado sindical de CC.OO de Tussam ha pedido a las autoridades, a la Policía e incluso a la Fiscalía que actúen de oficio y pongan todos los medios para acabar con esta situación.

El Ayuntamiento y la empresa Tussam han mostrado su total solidaridad y apoyo al trabajador y han dicho que la empresa "velará en todo momento por la salvaguarda de los bienes e integridad de su personal laboral".