Veintidós siglos después de las primeras referencias históricas sobre la Ruta de la Seda, en la actualidad asistimos a una revitalización de este fenómeno histórico y cultural, fundamentada en dos grandes aspectos: el turístico-cultural y el económico.

En 1987 la Unesco puso en marcha distintos proyectos y expediciones para el estudio de esta histórica red de comunicaciones, mientras que el programa de la Ruta de la Seda de la Organización Mundial de Turismo (OMT) surgió por primera vez en Indonesia en 1993. España fue incluida en el año 2015 como el 32º Estado Miembro en el Programa de la Ruta de la Seda de la OMT, tras aceptar la solicitud realizada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a través del Centro Unesco València-Mediterráneo y la Universitat de València.

En el aspecto económico, es la República Popular de China la principal impulsora de esta nueva ruta de la seda, tanto por vía terrestre –la tradicional de las caravanas–, como marítima –la de las especias–.

Según explica el Director General de Casa Asia, Ramón Mª Moreno, «la nueva ruta abarca unos territorios –de China a Europa a través del Sudeste asiático, Asia Central y Oriente Medio– que generan el 55 % del PIB mundial y abarcan el 70% de la población mundial y el 75% de las reservas energéticas conocidas».

«Tanto el ámbito turístico-cultural como el económico requieren de importantes inversiones en infraestructuras, donde España puede y debe participar, pues cuenta con destacadas empresas en este sector», afirma Moreno. «El siglo XXI está siendo ya el siglo de Asia y no podemos ni debemos quedarnos al margen. Nuestro país debe potenciar su estrategia y diplomacia para integrarse en la ruta internacional de intercambio que impulsa China, que es el primer destino asiático de las exportaciones españolas y tercer proveedor de España», concluye.

A este respecto, Ramón Mª Moreno incide en que «unas relaciones ajustadas a los nuevos tiempos no solo deben estar protagonizadas por las instituciones, sino también por las empresas, las universidades y, sobre todo, la sociedad civil». La ciudad de València, enclavada en el kilómetro 9.090 de los mapas históricos de la ruta, ya se ha puesto en la primera línea de la nueva Ruta de la Seda con la celebración del Segundo Encuentro del Programa Unesco Silk Road, que tendrá lugar entre el 8 y el 12 de junio de 2016.