Un total de 57 profesionales prestarán el servicio de socorrismo y salvamento en once playas de Santander durante la temporada de verano, que arrancará este fin de semana.

El servicio, que prestará un año más Cruz Roja y al que el Ayuntamiento de Santander destina 389.000 euros, se ha presentado este viernes en la Segunda Playa del Sardinero.

El concejal de Protección Ciudadana, Pedro Nalda; y la presidenta y el secretario de Cruz Roja Cantabria, Flora Sánchez y Alfonso Alonso, respectivamente, han dado a conocer los detalles del servicio, que arrancará este fin de semana, 4 y 5 de junio.

En total, 57 profesionales estarán al cargo de la vigilancia de las playas santanderinas. De ellos, 28 son socorristas, mientras que el resto del equipo estará conformado por sanitarios, conductores, patrones de embarcación, responsables de comunicación y un coordinador.

Apoyados por 50 voluntarios de Protección Civil, contarán con ambulancias, zodiacs, una moto acuática, un todoterreno, y una moto eléctrica, entre otros medios materiales.

El servicio comenzará a prestarse este fin de semana y el siguiente, 11 y 12 de junio, y de manera ininterrumpida desde el día 16 al 15 de septiembre. Además, se ampliará a los dos últimos fines de semana de septiembre, días 17 y 18 y 24 y 25.

Nalda, que ha recordado que el horario del servicio será de 11.30 a 19.30 horas, ha destacado la labor que desarrolla cada verano Cruz Roja en las playas de la ciudad y ha pedido colaboración ciudadana para evitar las incidencias.

Igualmente, Alonso ha hecho un llamamiento a un "comportamiento responsable" de vecinos y turistas en el uso de los arenales y que así los socorristas puedan pasar desapercibidos en el desarrollo de su labor.

Aunque ha destacado que las playas de Santander son "muy seguras", ha detallado que el pasado verano se atendió a unas 5.000 personas, aunque el 99 por ciento fueron intervenciones de "pequeña importancia".

Así, en el verano de 2015, hubo 14 rescates de personas que se encontraban en peligro. Sin embargo, Alonso ha advertido que el peligro en las playas no sólo está en el agua sino en la gran cantidad de gente y el calor, con casos de "infartos o lipotimias".