Así lo ha revelado la directora de Cáritas, Margalida Riutort, durante la presentación de la memoria de la entidad, donde ha concretado que un 16 por ciento de las personas atendidas en los programas de inserción consiguió un trabajo y que, de éstas, un 40 por ciento fueron contratos en negro, muchas de ellas mujeres que fueron contratadas para tareas de limpieza o cuidado de ancianos.

Cáritas ha lamentado que actualmente tener un trabajo "no te asegura salir de la pobreza". En concreto, en el 2015 un total de 308 personas fueron atendidas en Mallorca y 276 consiguieron un empleo.

No obstante, la entidad ha lamentado que "aun se sigue trabajando en negro" ya que, cuando se les ofrece un trabajo a las personas que lo necesitan, éstas dicen que sí por su situación de necesidad y aunque no les den de alta en la Seguridad Social. "Para sobrevivir lo cogen", ha declarado Riutort.

Según la memoria titulada 'Practica la justícia, deixa la teva empremta', Cáritas atendió el pasado año a un total de 9.562 personas en Mallorca. De los atendidos, el 77,6 por ciento se encuentra en edad laboral aunque únicamente el 5,1 por ciento tiene un trabajo normalizado. El 1,8 por ciento se encuentra ocupado en "trabajos marginales".

En este sentido, la entidad apunta a que la situación laboral de la mayoría de atendidos es "muy precaria", y más del 70 por ciento se encuentra en paro, sin trabajo, sin ocupación o son personas activas desocupadas o que están inactivas.