La alcaldesa de Lugo, la socialista Lara Méndez, ha realizado una valoración "positiva" de este año al frente de un gobierno en minoría, de ocho concejales frente a 25 que conforman la corporación, cuando se cumple un año de la celebración de las elecciones municipales en mayo de 2015. Así, ha hecho hincapié en el "gran trabajo" de su equipo.

"Yo la valoración que hago siempre es positiva, porque hay un gran trabajo hecho, porque hay un gran trabajo que a lo mejor no se visualiza tanto en la ciudadanía más allá de la gestión", ha comentado, en declaraciones a Europa Press.

"Ha sido el trabajo de asentar las bases del mandato, lo cual para nosotros es muy importante porque es hacer una reestructuración adaptándose al nuevo tiempo, adaptándonos al nuevo escenario político, un escenario distinto, adaptándonos a una situación en que somos ocho concejales en un municipio de casi cien mil habitantes, con lo que hubo que organizar para que el trabajo sea más fluido y podamos trabajar con más agilidad. Este trabajo de asentamiento de las bases de lo que va a ser nuestro mandato está hecho. Eso es importante más allá de lo que llevamos hecho de gestión que tampoco es poco en un año", ha abundado.

Preguntada por las virtudes de este primer año de mandato, ha destacado "la capacidad de adaptación a un nuevo escenario político". "Muestra de ello es el presupuesto que acabamos de aprobar recientemente, haciendo un ejercicio de diálogo y transparencia, de generosidad y cesión también porqué cuando uno se sienta a hablar siempre tiene que haber una parte de cesión para poder llegar a acuerdos", ha subrayado.

"Para nosotros es fundamental porque significa que podemos marcar nuestras directrices y aplicar las políticas que nos interesan como las políticas sociales que representan el 21 por ciento del presupuesto, en torno a los 19 millones de euros y también aplicando políticas de empleo en una ciudad con más de ocho mil parados y trabajando igualmente por políticas sustentables a través del turismo", ha explicado.

GOBERNAR EN MINORÍA

Sobre el hecho de gobernar en minoría, ha manifestado que "es más complejo por una cuestión numérica dado que de ocho concejales, dos están sin dedicación exclusiva".

"Tenemos que llevar todo el grueso del Ayuntamiento cuando recientemente eran once concejales (última legislatura del socialista José López Orozco) los que llevaban el peso del Ayuntamiento y en algún caso más llegando hasta 13 concejales (época de 2003 a 2007 con Orozco haciéndose con la mayoría absoluta), lo cual dificulta porque son macroáreas y es estar también en el día a día en las pequeñas cosas"", ha reconocido.

"Esto conlleva más esfuerzo, más trabajo y ya aprovecho para destacar el buen trabajo que se realiza desde las distintas concejalías, algunas de ellas compatibilizándolo con sus jornadas laborales", ha valorado.

Preguntada por los retos de futuro para su gobierno, Lara Méndez ha afirmado que "el principal es seguir incidiendo en políticas sociales para que nadie, ninguna familia y ninguna persona sufra desigualdad".

"De forma general lo que se va a tratar es de paliar las desigualdades existentes dada la situación socio económica que vivimos, desigualdades que tenemos que combatir poniendo en marcha políticas sociales y de empleo para dar posibilidad a todo el mundo de poder trabajar", ha sostenido. "El denominador común es paliar las desigualdades sociales latentes en todo el territorio y también en nuestro municipio", ha añadido.

GENERALES

Por otra parte, preguntada sobre lo que espera de las próximas elecciones tanto generales como autonómicas, la alcaldesa de Lugo ha admitido que le gustaría "tener un interlocutor que cuando menos escuche y haga caso". "Y atienda nuestras demandas", ha abundado.

"El Ayuntamiento de Lugo lleva muchos años siendo marginado, tanto por el Gobierno central como por el autonómico y nos están tratando como ciudadanos de segunda. Esperamos que con estos nuevos escenarios políticos, que estas nuevas elecciones den lugar a unos gobiernos que tengan esa capacidad de adaptarse a la nueva situación y tengan capacidad de sentarse a dialogar y negociar", ha afirmado.

"Esperamos que esos cambios de interlocutores redunde en beneficio de la ciudad y podamos hablar en Madrid con los distintos ministerios para decirles las necesidades y demandas que tenemos en Lugo, que son conocedoras de ellas desde hace años pero nos niegan esa capacidad de poder desarrollarlas como ocurre con la intermodal (del AVE)", ha sentenciado.

"Y lo mismo con la Xunta, que en muchos casos nos niegan lo que tienen otras ciudades. Nosotros no pedimos más, pero tampoco queremos menos", ha concluido.