Según fuentes de la Comandancia de Salamanca, en el momento de la intervención, el 15 de mayo a las 16.00 horas, los animales se encontraban deshidratados y "en peligro" por las altas temperaturas del interior del coche.
Los agentes, del puesto de La Alberca, fueron alertados por testigos de lo ocurrido y acudieron hasta el vehículo, que estaba en un aparcamiento privado de un establecimiento hotelero, donde resultó estar el propietario de los canes.
Al sacar a los perros, uno de ellos sufrió un golpe de calor, vomitó y fue incapaz de mantenerse en pie, de ahí que tuviese que ser atendido y reanimado durante los siguientes minutos, hasta que reaccionó y recobró la movilidad.
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