El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, acompañado por varios miembros del equipo de Gobierno, y la directora del Museo, Inés Rodríguez Hidalgo, han presentado estos nuevos contenidos de la Casa del Río, un espacio que forma parte de la oferta permanente del Museo de la Ciencia pero que se encuentra al otro lado del Pisuerga, por lo que para llegar a ella se debe cruzar la pasarela peatonal.

De esta forma, la Casa del Río cuenta ya con un nuevo acuario de grandes dimensiones, cuyo objetivo es mostrar la relación entre los ríos y las estructuras humanas -puentes, molinos, sifones, esclusas o tajamares-, y un terrario destinado a alojar, en un futuro, culebras de agua, lo que supondrá la incorporación de reptiles al espacio pues hasta el momento hay peces y anfibios.

Además, se han llevado a cabo diferentes actualizaciones técnicas y tecnológicas, como la modificación de las puertas de acceso para mejorar la estanqueidad de la Casa del Río y la instalación de un nuevo sistema de iluminación LED.

La ampliación se ha desarrollado gracias a una aportación extraordinaria del Ayuntamiento de Valladolid destinada a proyectos de inversión con cargo a los remanentes del año 2014.

El Museo también ha renovado el contenido y diseño de los paneles informativos de los diferentes acuarios e interactivos del pasillo principal y ha mejorado la señalización externa del espacio mediante diferentes lonas que facilitan a los visitantes la localización del mismo.

Además, con la colaboración de Agua de Valladolid, se ha instalado un panel que explica, de forma visual, las características de los diferentes puentes y pasarelas

de la ciudad, su historia y peculiaridades técnicas.

La directora del centro ha subrayado que con estos contenidos el Ayuntamiento ayuda a "cumplir los objetivos" del Museo, pues ha recordado que su vocación es "mirar hacia el río" y dar actividad a los islotes que se encuentran en el Pisuerga.

ACUARIO Y TERRARIO

El nuevo acuario, "de grandes dimensiones", con una capacidad para 1.100 litros de agua, se ha decorado para que simule una construcción de sillería con piedra caliza, al estilo de los pilares del Puente Mayor o las esclusas del Canal de Castilla, con lo que se muestra la relación entre los ríos y las estructuras humanas en entornos con las que deben convivir los organismos acuáticos. Actualmente este acuario alberga dos ejemplares de barbo común y un ejemplar de carpa común de gran tamaño.

El nuevo terrario acogerá próximamente culebras de agua (Natrix sp) y cuenta con una decoración en 3D se ha realizado de forma artesanal, mediante espuma de poliuretano, mortero de rejuntado y pintura acrílica, imitando un talud de tierra.

En el proceso de construcción del decorado se ha incluido un sistema de circulación de agua. Asimismo, la instalación dispone de una parte sumergida para facilitar la natación de los reptiles. El montaje se completa con plantas naturales, ramas, troncos y grava. Actualmente, y hasta la incorporación de las culebras, los visitantes encontrarán dos ejemplares de tritón jaspeado y otros dos de gallipato.

También se han sustituido tres decorados antiguos ubicados en los tres acuarios de 440 litros que ya existían, por tres nuevos en 3D construidos con la misma técnica utilizada en la elaboración del decorado del terrario. Todas las recreaciones han sido realizadas, de forma manual, con la coordinación del biólogo conservador de la Casa del Río.

Además de ello, con la cantidad extraordinaria, se han instalado dos monitores, uno de ellos ubicado en el módulo 'Pez' y otro destinado a la exhibición de publicidad de actividades desarrolladas por el Museo; se han modificado las puertas como ya se ha explicado, se ha colocado un nuevo panel anunciador de la Casa del Río en la parte superior de la entrada a las instalaciones, se ha mejorado la señalización externa y se han actualizado paneles informativos de diferentes acuarios.

Igualmente, se suma un nuevo panel sobre los puentes de Valladolid, que resume las características e historia de los diferentes puentes de la ciudad. Ha sido realizado por los estudiantes en prácticas Alejandro Gil y Daniel Sanz, de Ilustración de la Escuela de Arte de Valladolid, y Carmen Borge de Prada, de Producción y Audiovisual del IES Vega de Prado.