Según informa la Benemérita en un comunicado, la pareja circulaba en un turismo por el camino Valderrama en dirección a una finca rural donde se alojaba cuando se vio sorprendida por una corriente de agua que convirtió dicho camino en una rivera, dejando atrapados a los ocupantes en el interior.

Las intensas precipitaciones caídas anegaron el lugar en cuestión de minutos, impidiendo continuar al vehículo, que vio detenida su marcha debido a que el agua sobrepasó rápidamente la altura de las ruedas. Ante la imposibilidad de continuar y viéndose atrapados por el agua, dieron aviso a la Guardia Civil.

Rápidamente se estableció un operativo enviando a varias patrullas a la zona, que a su llegada encontraron a uno de los ocupantes fuera del vehículo, exhausto al haber estado luchando contra la fuerza de la corriente intentando rescatar a su pareja y a los dos perros, pero el desconocimiento del lugar y el frondoso paraje le impidieron hacerlo por sus propios medios.

Los agentes se vieron obligados a introducirse en la corriente para conseguir rescatar al resto de ocupantes del turismo, y trasladarlos a un lugar seguro sin haber sufrido daño alguno. Una vez que lo permitieron las condiciones meteorológicas, los agentes liberaron el vehículo atrapado y restablecieron la seguridad de la vía.