El Consell declara Fiesta de Interés Cultural el 'Sermó de l'Enganalla', de Llucmajor

  • El Pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves por unanimidad añadir el 'Sermó de l'Enganalla' en el listado de Fiestas de Interés Cultural (FIC) declaradas en Mallorca, una figura que reconoce el valor patrimonial y cultural de este discurso que se pronuncia el día de Pascua en el convento de los franciscanos de San Bonaventura de Llucmajor.

Asimsimo, también se ha aprobado en la sesión plenaria la liquidación de la deuda pendiente con la Orquesta Sinfónica de las Islas Baleares, que asciende a 224.680 euros.

Con la declaración de FIC del 'Sermón de l'Enganalla' se concluye un proceso que inició el Ayuntamiento de Llucmajor el 5 de febrero de 2015.

En palabras del vicepresidente primero y conseller de Cultura, Patrimonio y Deportes, Francisco Miralles, "con el hecho de declarar Fiesta de Interés Cultural una fiesta de ámbito municipal, lo que hacemos es reconocer nuestro patrimonio inmaterial como pueblo de Mallorca".

"Esperamos que esta declaración sirva para poner en valor la fiesta, no para transformarla, sí para que haya las garantías necesarias para su continuidad y su adaptación a la sociedad que lo acoge".

Miralles ha agradecido la presencia por parte del Consistorio llucmajorer de la concejala de Cultura, Adelina Gutiérrez, en el momento de la votación, que ha conseguido la unanimidad del Pleno del Consejo.

DUELO ENTRE EL ORGANISTA Y EL PREDICADOR

Según el informe elaborado por el Consejo Asesor de Cultura Popular y Tradicional de Mallorca, el nombre de 'enganalla' proviene de la simulación de duelo que hacen el organista y el predicador, que tratan de engañarse mutuamente "porque el predicador hace todo lo que puede para terminar el sermón cuando menos lo piense el organista, y éste hace también lo posible para engañar al predicador poniéndose a sonar el órgano cuando el sermón está en las últimas".

Parece que hasta el finales del siglo XIX el 'Sermón de l'Enganalla era una práctica habitual en otros pueblos de Mallorca como Montuïri, Algaida, Vilafranca de Bonany y Felanitx, pero actualmente sólo se conserva en Llucmajor.

Con el tiempo esta celebración ha tomado un carácter más popular y se ha convertido en una de las tradiciones más arraigadas en Llucmajor, donde goza de una gran participación popular y es percibida por la gente como un elemento característico e imprescindible de las celebraciones de la Semana Santa.

El Consejo de Cultura popular reconoce el "innegable carácter vivo y dinámico" del 'Sermó de l'Enganalla', que no es nunca el mismo sino que depende del ingenio de los protagonistas, y asegura que el hecho de que desapareciera del resto de Mallorca y que disfrute de una vigencia plena en Llucmajor hacen que sea un "elemento singular del patrimonio inmaterial de Mallorca, que hay que salvaguardar para las generaciones futuras".

LIQUIDADA LA DEUDA CON LA ORQUESTA SINFÓNICA DE LAS ISLAS BALEARES

Por otra parte, el Pleno del Consell también ha aprobado la disolución y liquidación del Consorcio para la Música de las Islas Baleares 'Orquesta Sinfónica de las Islas Baleares' por un importe de 224.680 euros.

Cabe apuntar que la disolución de este Consorcio había sido aprobado en 2014, pero no se podía materializar dado que el Consell debía satisfacer la deuda que tenía asignado por estatutos en la liquidación de este organismo y que representaba un 20% del presupuesto.

Una cuantía que se contempla en el Presupuesto de 2016, tal y como ha explicado el Vicepresidente primero y conseller de Cultura, Francisco Miralles.

Es un ejemplo "de cómo vamos desembolsando procedimientos administrativos pendientes hace tiempo al Departamento de Cultura del Consejo", afirmó Miralles, quien se mostró satisfecho de poder liquidar la deuda que la institución tenía pendiente de abonar al Consorcio para la música de las Islas Baleares. Ahora el Consorcio podrá disolverse definitivamente. Actualmente la Orquesta Sinfónica Islas Baleares depende de una nueva estructura de gestión, una fundación en marcha desde enero de 2015, cuya titularidad ostenta el Gobierno de las Islas Baleares y en la que participa el Consejo de Mallorca, sin aportación económica ni derecho a voto.

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