Así se ha expresado Redondo en declaraciones a los medios de comunicación después de que el presidente del Grupo Municipal Popular ha reprochado que el Museo del Toro se cierra "por ideología".

La concejal, tras reconocer que entiende que las decisiones que toma cualquier gobierno siempre pueden tener un componente ideológico, ha recordado a los 'populares' que "encasillar todo en la ideología es complicado".

A este respecto, ha recordado que un gobierno "de izquierdas" como el formado en Valladolid por PSOE y Toma la Palabra, además de iniciar este proceso de recogida de ideas para el espacio que actualmente ocupa el Museo del Toro, respaldará otro centro museístico como el de San Joaquín y Santa Ana, que es de carácter religioso y que contiene unas obras "con mucho valor cultural".

En cuanto al museo taurino, Redondo ha reiterado que ha supuesto una "inversión importante" de 900.000 euros para su apertura más unos 60.000 euros anuales en sus primeros años -actualmente supone 45.000 al año- para mantener el contrato de servicios con una empresa privada. En total, ha resumido, han sido "más de un millón de euros" para un museo que ha sido visitado por "poca gente", una media de 2.000 personas al año.

Por otra parte, en cuanto a la subrogación de los contratos de los dos trabajadores destinados actualmente al Museo del Toro, la edil ha considerado que la empresa adjudicataria "podrá reubicarles" en otros lugares en los que también preste servicio.

En definitiva, ha subrayado que la intención del equipo de Gobierno es satisfacer "otras necesidades" con este espacio, por lo que abrirá "posiblemente este mismo mes" un periodo para recibir propuestas de los ciudadanos.

Ana Redondo ha reflexionado también sobre el futuro de una tradición como la Fiesta de los toros, ya que este mismo año el equipo de Gobierno ha retirado la subvención de unos 150.000 euros que se aportaba hasta 2015 a la empresa que gestiona la Plaza del paseo de Zorrilla, la cual no ha organizado la tradicional Feria de San Pedro Regalado.

La concejal ha apuntado que "hay muchas tradiciones que han llegado a un momento social en el que hay revisarlas", pues entiende que la Fiesta del Toro "tuvo un momento álgido hace unos años" pero ahora considera que "está en decadencia porque el público no asiste y no se llenan las plazas, por lo que las empresas necesitan un aporte económico superior".

En definitiva, ha puntualizado que el Ayuntamiento de Valladolid no ha prohibido la fiesta de los toros, sino que ha "redistribuido recursos públicos".