El pasado 30 de julio, la Asociación Turística del Valle de Benasque puso en marcha la campaña "Una carretera digna ¡YA! Valle de Benasque N-260" para presionar al Ministerio de Fomento para que arregle esta vía.

Una iniciativa a la que pronto se sumaron los Ayuntamientos de localidades como Benasque, Castejón de Sos, Graus, Campo, Sesué y Villanova, así como la comarca de la Ribagorza. Recientemente, se sumaba también la Asociación Empresarial de la zona.

Establecimientos, asociaciones e instituciones del Valle de Benasque disponen de huchas, para recoger donativos simbólicos, acompañadas de unas hojas donde se recopilan las firmas. Por el momento se han reunido alrededor de 7.000, aunque habrá que esperar al recuento de cada libro de firmas para conocer el dato real, los organizadores esperan llegar a las 10.000. Tanto los donativos como las firmas serán entregadas en el Ministerio de Fomento, por el momento, están a la espera de que les faciliten una fecha en la que les recibirán.

La campaña nació a partir de las continuas respuestas del Ministerio que hablaba de obras de acondicionamiento pero en ningún momento ponía fechas sobre la mesa. De esta forma y con la esperanza de que agilicen los trámites, pusieron en marcha esta original protesta.

Pésima carretera

El tramo entre Campo y Castejón de Sos, en la N-260, abarca alrededor de 19 kilómetros. El trazado entre Castejón de Sos y el Congosto de Ventanillo, está acondicionado desde que fue declarado de interés comunitario. Por el contrario, el tramo que va del Congosto de Ventanillo hasta Campo, de entre 12 y 15 km, se encuentra en un estado pésimo.

Ausencia de señalización horizontal, estrechez de la vía que imposibilita en algunos punto el paso de dos vehículos al mismo tiempo, desprendimientos de piedras o el firme irregular, hacen que a menudo se generen importantes atascos, accidentes y caravanas. Una situación que se agrava en invierno cuando la nieve o el hielo hacen su aparición en la carretera.

Problema social

En el Valle de Benasque viven alrededor de 3.000 habitantes que diariamente deben circular por esta carretera, bien sea por trabajo o para acudir al médico. Además, el turismo es uno de los sectores más importantes de esta zona de la Ribagorza, tanto en verano por las múltiples actividades de aventura que se ofertan, como en invierno ya que por este trazado se accede a la estación de esquí de Cerler. Ésto hace que el mal estado de la vía sea un problema empresarial, turístico y social.

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