Ruano ha ofrecido una rueda de prensa junto a la responsable de Acción Sindical, Marina Alcalde, quien ha dado a conocer los datos de un estudio, elaborado por el sindicato, que desvela cómo, entre 2008 y 2015, "la reducción de las horas extras se ha concentrado casi en exclusiva en las horas extras pagadas, mientras que las horas extras no pagadas apenas han disminuido en términos absolutos".

"Es decir", ha dicho, "se han precarizado las condiciones laborales: con dos millones menos de trabajadores se sigue realizando un volumen similar de horas extras no pagadas, al tiempo que se han reducido a la mitad las horas extras pagadas".

Para CCOO, no cabe duda que la problemática de las horas extraordinarias influye en la contratación y el empleo; y en la duración y ordenación de la jornada, así como en la disputa sobre el control de los tiempos de trabajo y descanso.

El estudio indica que en 2008 había en España 16,9 millones de asalariados, que trabajaron 9,4 millones de horas extras a la semana.

En 2015, con 14,8 millones de asalariados (2,1 millones menos que en 2008) se trabajaron 6,3 millones de horas extras a la semana, todavía un 33 por ciento menos que en 2008.

Las horas extras no pagadas en 2008 eran 3,7 millones de horas a la semana y registraron al comienzo de la crisis un descenso, muy concentrado en el 2009.

Las horas extras no pagadas empezaron a repuntar en 2011, a pesar de que se seguía destruyendo empleo asalariado, y en 2015, con 3,5 millones de horas no pagadas a la semana ya casi ha recuperado su nivel previo a la crisis (2008) a pesar de que ahora hay 2,1 millones menos de asalariados.

Así, "la evolución de las horas extras no pagadas muestra una consolidación de la explotación laboral durante la crisis, que se ha reforzado con el inicio de la recuperación económica".

Alcalde ha indicado que el volumen de horas extras pagadas a la semana (2,8 millones de horas) equivaldría a la creación de 69.350 empleos asalariados a tiempo completo (40 horas/semana).

Por su parte, los 3,5 millones de horas extras no pagadas a la semana equivaldrían a la creación de 86.950 empleos asalariados a tiempo completo. En total, las horas extras trabajadas en 2015, pagadas y no pagadas, equivaldrían a 156.300 nuevos empleos asalariados a tiempo completo.

HORAS EXTRA POR SECTORES

En 2008 las horas extras no pagadas eran minoría en todos los cuatro grandes sectores, aunque en los servicios ya suponían el 47 por ciento de las horas extras trabajadas.

En 2015 las horas extras no pagadas han ganado peso en todos los sectores, aunque solo en los servicios han pasado a ser mayoría (el sesenta por ciento de las horas extras del sector servicios no se pagan).

En las horas extras pagadas tienen una presencia relevante la industria y la construcción, a pesar de su declive por la crisis, junto determinadas ramas de los servicios (comercio, sanidad y servicios sociales, transporte y almacenamiento). En las ocupaciones laborales con mayor presencia entre las horas extras pagadas tienen gran relevancia las ocupaciones manuales, cualificadas o básicas.

De cada cien asalariados que trabajan horas extras pagadas, 65 son indefinidos a tiempo completo, siete son indefinidos a tiempo parcial, 23 son temporales a tiempo completo y cinco son temporales a tiempo parcial.

De este modo, el perfil de las horas extras no pagadas que se realizan en España no se ajusta a los rasgos habitualmente asociados a la precariedad laboral, "y muestra la prolongación no remunerada de la jornada de trabajo como un rasgo de clara explotación laboral que amplía el análisis sobre la precariedad laboral fuera de su espacio habitual".

Ruano ha añadido que, ante esta situación, Comisiones propone enfrentar este problema dando respuesta, a través del convenio colectivo, a una regulación que evite el abuso del poder empresarial, la individualización de las condiciones de trabajo, la desigualdad creciente y la discriminación.

"Los convenios colectivos, tienen que promover la ordenación flexible del tiempo de trabajo y su concreción en la empresa, y esto significa que el sindicato puede y debe intervenir sobre la realización de horas extras, máxime si no están siendo retribuidas".