El Archivo Miguel Delibes, presentado este miércoles en la sala del mismo nombre del Teatro Calderón de Valladolid y disponible en http://fondomigueldelibes.fundacionmigueldelibes.es/ es fruto de dos años de trabajo centrados, inicialmente, en la identificación, organización y descripción de los 14.352 manuscritos originales, correspondencia, documentos personales y audios y vídeos, entre otros, para luego proceder a su digitalización y vinculación de imágenes.

Con una inversión de 221.000 euros aportados por Tempos Vega Sicilia, el Archivo Miguel Delibes se organiza en torno a una clasificación que comienza con la Identificación y Organización Personal (contempla documentos vinculados al estado civil, testamentos, pruebas médicas, acontecimientos sociales y familiares, hijos, hermanos, abuelos, árbol genealógico y agendas, entre otros) para continuar con la Gestión de las Relaciones Interpersonales, que aglutinan la correspondencia enviada y recibida por el escritor, pésames y fotografías y con la Gestión de Bienes y Recursos, que abarca los bienes y los recursos económico-financieros.

La Gestión del Ocio y de la Actividad Creativa (sus diarios vinculados a la caza y la pesca, sus viajes y otras aficiones, además de las caricaturas), da paso a la Gestión de la Actividad Formativa, que recorre desde sus becas de estudio hasta sus calificaciones, títulos y fotografías y a la Gestión de la Actividad Profesional, campo que abarca su labor de periodista, docente y literaria.

Es este último apartado el que permite conocer su labor como caricaturista y periodista en El Norte de Castilla, su trabajo docente en la Escuela de Comercio (con material docente y calificaciones incluidas) y en la Universidad de Maryland y, muy especialmente, su producción literaria: desde su primera novela, 'La Sombra del Ciprés es Alargada', hasta la última, 'El Largo Túnel', a las que se suman las adaptaciones cinematográficas, teatrales y televisivas.

En ese ámbito se recogen también sus cuentos, sus libros de caza, pesca y naturaleza, libros autobiográficos, de viajes (Europa, Estados Unidos), antologías o artículos periodísticos, además de sus participaciones en otras publicaciones, discursos y conferencias, y la gestión de derechos y entrevistas.

Su jubilación como docente y escritor da paso a los reconocimientos dedicados al escritor, desde los espacios, instalaciones y premios que llevan su nombre hasta las decenas de galardones y homenajes recibidos (también los póstumos), a los que se incorporan los trabajos y obras sobre su persona.

Una última parada se detiene en su Participación, Proyección y Contribución Social, desde los campos militar y civil hasta su participación política, y la Gestión de los Recursos de Información.

LA MEMORIA, "A LO MÁXIMO" QUE SE PUEDE LLEGAR

Durante la presentación, la presidenta de la Fundación Miguel Delibes, Elisa Delibes, ha agradecido el mecenazgo de Tempus Vega Sicilia y ha recordado los tres años de recopilación de documentación desde la muerte del escritor y hasta la creación de la Fundación en colaboración con quien fuera su secretaria, Pepi Caballero.

"89 años de vida y 60 de fama dan para mucho", ha reconocido su hija, quien ha destacado lo "apasionante" de aquella labor de recuperación, que hizo que se agolparan recuerdos y que tuviera que contener emociones tras 58 años de convivencia en casa con él.

El autor, pudoroso de su vida privada en vida y convencido de que esa privacidad se mantendría en su muerte, no conservó algunos elementos importantes pero sí otros que, aunque no le sorprendieron, sí hicieron consciente a su hija de cuestiones como sus penurias económicas iniciales, comparadas con las "liquidaciones millonarias" de antes de morir.

"En 2013 llegó una empresa de mudanzas y se lo llevó todo (...) Es como si muriera otra vez", ha confesado antes de añadir que en aquel momento, "su alma ya no estaba allí" ya que iba a ser convertido en archivo.

"Que quede una memoria es casi lo máximo que se puede esperar, y Miguel Delibes ya lo tiene", se ha congratulado su hija, quien ha considerado que se trata de un "tesoro" a disposición ahora de todos los ciudadanos.

Después de que el consejero delegado de la bodega, Pablo Álvarez, ensalzase el "gran placer" que ha puesto para ellos colaborar en el proyecto de una persona "tan universal" como Delibes, el patrono de la Fundación Emilio de Palacios ha comparado la proyección internacional del escritor y de la bodega que ha posibilitado digitalizar su legado.

Según De Palacios, no se partía de una ordenación previa y el Archivo demuestra que las fundaciones con proyectos buenos, vocación adecuada y con profesionales, no solo satisfacen las demandas de la sociedad sino que además generan riqueza.

Las tareas se han realizado a lo largo de todo el año 2014, en el que se identificaron, organizaron y describieron los documentos, según el director gerente de la Fundación, Javier Ortega, y en una segunda fase en la que, desde febrero de 2015 a enero de 2016, se procedió a la digitalización y vinculación de imágenes ya que se ha descrito todo.