La nueva emisión de Pekín Express, el reality de La Sexta conducido por Cristina Pedroche, ha iniciado la etapa de La India con una bronca. Además, al final de la emisión se han tenido que abrir de nuevo los temidos sobres negros, que deciden la salida del concurso y regreso a España.

Los concursantes han tenido que viajar desde la playa de Varkala hasta el canal de Alepey, más de 100 kilómetros en los que los aventureros han tenido dificultades para conseguir transporte.

Sin embargo, Priscila y Jonan, la pareja de blogueros, han tenido una idea cuya validez roza el límite del reglamento del concurso. A un taxista le han pedido transporte y le han prometido que le pagarían después, enviándole dinero una vez que regresaran a España.

El reglamento de Pekín Express prohíbe pagar por transporte. La pareja no ha roto del todo la norma, porque no han pagado, sino que solo han prometido pagar. Pero ello ha enfadado a Pedroche.

Una vez que ha terminado la etapa, Pedroche ha reunido a los participantes y ha revelado la conducta de los blogueros, que lo han admitido. "Les decíamos que cuando llegáramos a España les mandaríamos lo que sea", ha dicho Priscila.

"Es una norma básica, no se puede pagar ni transporte ni alojamiento", les dijo la conductora, que remató: "Eso es engañar, ¿os parece eso una manera honesta y limpia de concursar?" El resto de los concursantes ha afeado la táctica de la pareja.

Finalmente, ha llegado la hora de decidir la salida de concursantes. Las adjudicatarias del temido sobre negro han sido las pulpeiras, Vanessa y Andrea, que han llegado en último lugar.

En medio de lágrimas, las dos se han despedido de los demás concursantes antes de pasar al frente y abrir el sobre.

Sorpresivamente, el sobre no contenía la tarjeta roja (que determina la expulsión y regreso a España) sino una verde, lo que significa que podrán seguir en Pekín Express, pero con una considerable desventaja.