Los hechos ocurrieron en el mes de septiembre del pasado año cuando el ahora arrestado, en compañía de otras dos personas, se hizo con el citado botín, y todo ello tras un plan orquestado en el que cada una tenía asignada un papel muy concreto.

La primera entretuvo a la única empleada que se hallaba en el mostrador para que abandonara su puesto y saliera al cajero, con la excusa de que la tarjeta no le funcionaba. Posteriormente, volvieron a la oficina y dejó caer al suelo bastantes monedas, mientras gritaba

solicitando ayuda de los allí presentes para recogerlas y así distraer a los posibles testigos.

El segundo esperaba el momento oportuno para aproximarse al mostrador y ver lo que había en el interior y sustraerlo, en este caso,

una saca de color azul con el dinero en su interior que estaba preparado para que lo trasladaran.

El tercero espera en el exterior para dar cobertura a los otros dos.

Este grupo organizado actuaba por todo el territorio nacional.

La detención la realizaron los agentes en el Paseo Zorrilla de Valladolid, cuando estaban realizando funciones de prevención de la delincuencia y el arrestado intentó eludir el control policial, por lo que los policías solicitaron que se identificara, momento en el que pudieron comprobar que tenía una reclamación judicial.

El detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su libertad con cargos.

La investigación la han realizado agentes de la Comisaría Provincial de Lugo y la detención ha sido llevada a cabo por integrantes de la U.P.R., pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, de la Comisaría de Valladolid.