Durante la primera quincena de mayo se celebra el Concurso Municipal de Rejas y Balcones, donde participan los mejores exponentes de este tipo de cerrajería adornados con plantas.

En este mes las calles del casco histórico de Córdoba se ven inundadas por cascadas de flores, cuya fragancia acompaña al turista en su visita a los patios. El certamen, que tendrá lugar del 2 al 15 de mayo, cuenta en esta ocasión con la participación de 25 recintos repartidos por barrios tan castizos de la ciudad como San Basilio, San Agustín o San Lorenzo.

El primer premio del concurso recaerá en aquel que, a juicio del jurado, tenga más tupido el balcón, con más variedad de colores y que, además, presente alguna planta original. Los galardones son un primero de 900 euros; un segundo de 750; un tercero de 600; un cuarto de 400; un quinto de 300, y por último, un sexto de 200.

En Córdoba se engalanan las ventanas y balcones con flores desde hace muchas generaciones. Esta costumbre no se formalizó hasta que en 1919 el alcalde Francisco Fernández de Mesa convocó el primer Concurso de Escaparates y Balcones Adornados. Tras diversas interrupciones, el certamen se celebra con normalidad desde hace varios años y en él participan muchos dueños de viviendas situadas en el casco histórico.

Las rejas que más suelen presentarse son las saledizas, un tipo de cierre que se caracteriza sobre todo por sus barrotes ,que sobresalen algunos centímetros de la fachada, lo que permite a las flores poder crecer en cascada desde la planta superior.

En cuanto a los balcones, destaca el de estilo francés, conocido por disponer del espacio suficiente para poder colocar plantas a pesar de su pequeño tamaño. De entre ellas, sobresalen bellos ejemplares de gitanillas, geranios y petunias, aunque en algunas ocasiones también se colocan enredaderas que combinan elementos naturales con otros arquitectónicos de la fachada.

Entre otras tradiciones relacionadas con estos elementos constructivos, cabe destacar el "hablar por la reja o por el balcón", una costumbre que no solo se dio en Córdoba, sino que es extensible al resto de Andalucía.

Desde principios del siglo XIX, las parejas ya formalizadas 'pelaban la pava', es decir, hablaban a través de la reja, en la casa de la novia bajo la supervisión de la madre o de cualquier familiar femenino de la joven pretendida. Por su parte, los hombres trataban de enamorar a la mujer que deseaban mientras ellas se escondían tras las celosías de sus viviendas o se asomaban al balcón.

La localidad de Hornachuelos celebra este año su primer Concurso de Rejas y Balcones, iniciativa a través de la que el Ayuntamiento pretende revitalizar el casco histórico.

Pueden participar aquellas fachadas ornamentadas con elementos naturales, y ubicadas en las calles Castillo, La Redonda, Doctor Fleming, Mayor, La Palma, La Quinta, Manuel de Falla, La Palmera, Antonio Machado, Béjar, Olivo, Corraliza, Mesón, Caridad, Mirador, Francia, Italia, Alemania y Portugal, además de la Puerta de la Villa, la plaza de la Constitución, la plaza de Armas, el paseo Blas Infante, la plaza del Mirador y la avenida Pío XII.

Al ganador se le otorgará un premio de 400 euros y a los que queden en segunda y tercera posición, de 250 y 150 euros, respectivamente. Además, el Ayuntamiento concederá un accésit a todos los participantes valorado en 30 euros.