Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, los investigadores del grupo de estupefacientes de San Fernando obtuvieron información sobre una persona que contactaba con jóvenes del barrio en las inmediaciones de su casa y los jóvenes compradores, aprovechando los soportales y zonas peatonales del barrio de La Ardila, se quedaban consumiendo esta droga, con la consecuente molestia y preocupación entre los vecinos.

De esta forma, se inició una investigación realizando un seguimiento a las personas, vehículos y motociclistas que hacían acto de presencia en el bloque, donde presuntamente se realizaban la mayoría de las transacciones.

Tras varios días de vigilancia, se interceptó a varios compradores de esa sustancia y el vendedor fue detenido por un presunto delito contra la salud pública. Posteriormente, este joven ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Uno de San Fernando.