El consejero de Industria y Empleo, Francisco Blanco, ha manifestado este jueves que la cuantía de subvención nominativa que se otorga a CCOO, UGT y FADE se ha recortado de manera importante en los últimos años pasando de los 550.000 otorgados a cada organización en 2011 a los 450.000 actuales. Unas subvenciones que el diputado de Podemos, Enrique López, ha criticado y cuestionado.

"Con independencia del volumen de recursos esta es una cuestión democrática y hay que dar cabida a la sociedad civil", ha dicho Blanco que ha indicado que si reglamentariamente está establecido así no se puede venir al parlamento a exigir que se les nieguen esos recursos.

Blanco, en respuesta al diputado de Podemos, Enrique López, que ha preguntado por los criterios seguidos para la concesión de una subvención nominativa directa a UGT, CCOO y FADE, ha explicado que la misma se realiza en razón a su mayor representatividad y para hacer frente a los gastos que esa mayor representatividad les supone.

El consejero ha defendido el apoyo del Ejecutivo con aquellos que más lo necesitan con medidas como el incremento del salario social o las muchas ayudas concedidas a empresas a través de convocatorias.

López ha indicado que saben que no son ayudas ilegales pero las razones esgrimidas no justifican destinar cada año 1,3 millones de euros a financiar a CCOO, UGT y FADE. "Creemos que es inadecuado e injusto", ha dicho López, que ha indicado que no cuestionan a los sindicatos sino que lo que se cuestiona es que sus dirigentes mantengan este tipo de relaciones institucionales financiadas.

El diputado de Podemos que ha indicado que si se quiere ayudar a los trabajadores deberían colaborar en sostener empresas en crisis en lugar de dar dinero público a la burocracia sindical. En este sentido se ha referido a las necesidades de Gijón Fabril para salvar 41 puestos de trabajo que ha cifrado en 500.000 euros, misma cantidad con la que se podría volver a echar a andar el Matadero.