Maragall se ha mostrado hoy convencido que "la justicia cumplirá con su deber" y ha reconocido que "ahora mismo, no podemos hacer nada más que compartir el dolor de la familia y confiar en que los tribunales hagan su trabajo".

El presidente de la Generalitat ha sido abucheado a la salida de la iglesia parroquial de Santa Eulalia, cuando se dirigía con el resto de autoridades al balcón del Ayuntamiento para presenciar la Patum de lluiment, uno de los actos claves de estas fiestas que ya estaba planificada antes del crimen.

El presunto instigador de la pelea sería Santi P., un delincuente con multitud de causas pendientes, habitual de la cárcel y considerado "persona muy peligrosa" que se destaca por un "españolismo visceral y odio irracional a todo lo que es catalán", según el colectivo Liberinfo y confirmaron a Europa Press fuentes de la investigación.

Este individuo fue detenido por los Mossos hace tres días porque tenía pendiente una orden de búsqueda y captura por hechos similares, aunque el juez decidió dejarlo ayer en libertad.

Apuñalado en el pecho

Según Liberinfo, los hechos se produjeron en las barracas que montan los colectivos "libertarios e independentistas" de Berga y donde se celebraba un concierto con varios grupos locales, cuando un grupo de entre 20 y 25 personas "armados con navajas" irrumpieron en el lugar "agredieron a todo el mundo" y ocasionando heridas de arma blanca y traumatismos a los que se defendían. La víctima mortal fue apuñalada en el pecho.

Los agresores, según un comunicado de los colectivos independentistas, llevaban chándales y símbolos con la bandera española, y entre ellos había delincuentes habituales residentes en Berga de ideología ultra y anticatalana.

Portavoces de los Mossos d'Esquadra se han limitado a señalar que todas las vías de investigación están abiertas y no han querido culpar a ningún colectivo concreto del inicio de la pelea que enfrentó a un grupo de españoles con otro de inmigrantes, entre los que había ecuatorianos, marroquíes y de otras nacionalidades.

Los Mossos, que en todo momento han descartado la motivación racista, han detenido a 18 personas, de las que nueve tienen antecedentes penales y ocho son menores de edad, y ahora están intentando determinar quién es el sospechoso del crimen.

Fuentes cercanas a la investigación han señalado que antes del incidente ambos grupos ya se habían provocado y han señalado que entre los nueve detenidos con antecedentes penales tanto hay españoles como inmigrantes, aunque la mayoría residen en Berga y tienen edades cercanas a los 25 años.

Concentración improvisada

A las 12:00 horas de hoy ha habido una improvisada y multitudinaria concentración silenciosa en la Plaza de Sant Pere de Berga para mostrar el dolor hacia unos actos que los convocantes han calificado de "violencia gratuita", según han explicado a EFE vecinos de esta localidad.En el manifiesto leído durante el acto se denunció que "los autores materiales de la agresión