Alarma y temor a que pueda ocurrir algún accidente importante. Es lo que está causando entre los vecinos del barrio La Hilera, en Sierrapando, el grave empeoramiento del estado de la carretera comarcal que une Torrelavega y Polanco, por el tránsito diario de decenas de camiones de gran tonelaje al que atribuyen además las grietas, daños en tejados y rotura de cristales en 16 casas, informa El Diario Montañés .

Las denuncias vecinales desde 2005 no han encontrado la solución que demandan de la Consejería de Obras Públicas, responsabilizando también los afectados de la situación a la alcaldesa, Blanca Rosa Gómez Morante, por no haber exigido al consejero que cumpla el compromiso de arreglar la carretera, tal y como se comprometió hace meses.

Cansados de recibir sólo buenas palabras, y alarmados por un desprendimiento que amenaza con el hundimiento de un tramo del vial, los vecinos celebrarán una asamblea «para decidir qué hacer» para que se les escuche y se les dé una solución.

Así lo informó ayer Iván Martínez, presidente de la Asociación Ara del Dobra de Sierrapando, quien denunció que el trasiego de camiones, en su mayoría hacia una explotación de turba en Polanco, «es igual o superior al del comienzo de las denuncias».

Lamentó que la Consejería no haya reconocido todavía siquiera que son los camiones los que producen el deterioro de las viviendas y de la carretera, que en su opinión no está preparada para un tránsito de los mismos cada tres minutos.

Preocupada por el desprendimiento, y ante el empeoramiento del estado de la carretera en los últimos meses, la asociación se cuestiona «si el vial está en condiciones para que circulen vehículos o es peligroso». Conoce que la Consejería baraja un proyecto de arreglo de la carretera, pero anuncia que lo rechazarán si no va acompañado de desagües, aceras y mobiliario urbano.

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