El refuerzo que necesita la oferta comercial granadina  para competir con la de otras ciudades andaluzas como Málaga o Sevilla llegará en breve. Nuestro mapa de grandes superficies comerciales y de ocio apenas tiene ahora indicativos, si bien la situación está a punto de invertirse.

Los buenos augurios parten de la inyección de savia nueva que supondrán para nuestro mercado los centros proyectados en el cinturón.

Entre ellos, destaca el que albergará el Palacio de Hielo, en el Cerrillo de Maracena,  cuyas obras, iniciadas este verano, avanzan a toda mecha. La evolución de los trabajos permitirá a las firmas implicadas en el proyecto comenzar a «levantar sus negocios sin necesidad de esperar a que termine la urbanización de toda la superficie», afirman trabajadores del espacio.

La parcela, que suma 177 metros cuadrados (netos), contará también con un centro comercial, espacio para oficinas, hoteles, zonas verdes y viviendas. No obstante, el proyecto de la nueva sede de Caja Rural –previsto allí inicialmente– está en punto muerto.

El elíseo de las compras y el ocio del extrarradio se completa con el parque Kinépolis, al norte; el Nevada –las obras siguen paralizadas–, en el sur; y el Serrallo Plaza –más al sur–, aún sin desarrollar. Cuando estén todos en marcha, la oferta comercial de la capital tendrá pocos rivales.

EL SERRALLO PLAZA, EN PUERTAS

Primavera-verano de 2010. Es la fecha en la que se prevé que  abra sus puertas otra de las grandes superficies proyectadas en las afueras de la capital granadina, el Serrallo Plaza. El plan de obras que maneja la promotora de la superficie, García Arrabal, fija para la primavera del año que viene el inicio de los trabajos previos a la construcción del centro comercial. El complejo se dividirá en tres zonas: la comercial, con firmas de diseño para diferenciarse de otros centros; la torre de cristal, que albergará el centro de negocios; y el parque público de atracciones. Por el momento, la promotora ya ha superado todos los trámites municipales, si bien se mantiene a la espera de obtener otras licencias y de terminar de cerrar la lista de negocios que compartirán espacio en el Serrallo.