La llegada del AVE a Barcelona, el próximo 21 de diciembre, no será la panacea para los males de transporte. Sin embargo, se espera recuperar la «normalidad» en Cercanías. Esta fue la valoración del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, tras reunirse ayer con la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez.

Por eso, pidió «un esfuerzo inversor reiterado de varios años» y exigió a Fomento la duplicación de las vías ferroviarias. «Si no se atiende a esto», añadió, «el transporte público no estará acorde con el transporte privado». Por su parte, la ministra se comprometió a cumplir con el calendario del AVE y mantener las inversiones.

El alcalde socialista valoró «positivamente» la apuesta de Fomento para solucionar la crisis ferroviaria pero aseguró que estará «vigilante» para que los «proyectos anunciados se cumplan».

Hereu también se mostró comprensivo con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por encontrarse «tan sólo en el tercer año presupuestario».

También reconoció que los proyectos de los últimos meses impulsados por el Ministerio de Fomento «aún no se vislumbran».

Justifica las avería

Sobre las reiteradas averías que sufren los usuarios de Cercanías, Hereu las justificó ya que «cuando hay obras puede haber incidencias». Además, reconoció que los ánimos de los ciudadanos están crispados. «Los ánimos de barceloneses se calmarán cuando las inversiones devuelvan la normalidad», aseguró el edil.