Woody Allen no campará a sus anchas, como lo ha hecho en Barcelona y Oviedo, si decide escoger el municipio de Los Blázquez para su nueva película. El Ayuntamiento de este pueblo, con unos 700 habitantes, acaba de aprobar la primera Ordenanza Reguladora del Rodaje de Productos Audiovisuales de la que se tiene constancia en la provincia.

Lo más paradójico es que en este municipio del Valle del Guadiato no existe industria cinematográfica ni hay previsiones de que se vayan a rodar ningún film en los próximos años, según confirman a 20 minutos fuentes del citado pueblo. La ordenanza regula aspectos tales como las persecuciones o el empleo de armas de fuego en los rodajes. En este último caso «deberán ser inutilizadas y no aptas para hacer fuego real».

Entre otras cuestiones también se regula el uso de animales en los rodajes, que «deberán estar acompañados por sus cuidadores y se tomarán las medidas de seguridad que requiera cada especie».

Sanciones

Los directores que incumplan los horarios fijados para rodar, de 7.00 a 23.00 los días laborables y de 9.00 a 23 los festivos, o no pidan las correspondientes autorizaciones al Ayuntamiento, bien para ocupar las calles, bien para filmar en jardines, se enfrentarán a sanciones que van de los 60 a los 30.050 euros, dependiendo de la gravedad de los hechos.

La ordenanza incluye un código de conducta que han de respetar todos los cineastas que pongan sus ojos en el muncipio para rodar. Entre ellas, no invadir propiedades de vecinos o comerciantes, no bloquear caminos de entrada y salida de personas o vehículos, mantener al mínimo los niveles de ruido o respetar las zonas que se designen para fumar.

Además, se excluye de la ordenanza hacer fotos, grabar cámara al hombro o la grabar imágenes para programas informativos, lo que se une a la prohibición de usar espacios públicos para el catering salvo que se autorice.